Hoy te hablo del dumping fiscal que consiste en modificar la fiscalidad de países, territorios o regiones para atraer talento, capital o empresas. Por eso, los científicos o investigadores suelen emigrar a Estados Unidos o Reino unido, porque pagan menos impuestos, las empresas a Irlanda, como Facebook o Google y a Holanda, por las ventajas fiscales, los inversores o inversionistas a Estambul, los youtubers a Andorra y los futbolistas a España.
El dumping fiscal es una técnica utilizada dentro de la economía con el objetivo de hacer competir fiscalmente a diferentes territorios, a través de deducciones de impuestos o bonificaciones a personas y empresas, buscando atraer talento, capital o las sedes de las diferentes empresas para así aumentar los puestos de trabajo y generar una mayor riqueza. En términos sencillos se podría traducir como una competencia desleal.
¿Qué es el DUMPING FISCAL?
Votar con los pies
A mí no me gusta demasiado pagar impuestos, pero precisamente lo que me gusta es que los territorios tengan poder para hacer eso y competir… más que nada porque la famosa armonización ya sé yo dónde acaba… en subida de impuestos.
Por eso, mucha gente cambia su residencia fiscal para aprovecharse de estas ventajas y poder aplicar elusión fiscal a su economía personal o a la de su negocio. Es lo que se llama votar con los pies, moverte a donde te tratan mejor, en este caso, fiscalmente. Para hacer un cambio de residencia fiscal tienes que pasar en dicho territorio un periodo mínimo de 183 días (2 meses en el caso de Chipre).
Se ha demostrado que las regiones con los impuestos más bajos tienen una mayor facilidad para crear empresas que otras con los impuestos más altos, como puede ser el caso de Estonia o las LLC en algunos estados de Estados Unidos.
Portugal, Dubai, Andorra, Georgia… Son países con pocos impuestos. Al final, nos matamos buscando rentabilidad con inversiones. Pero descuidamos el tema impositivo. No es lo mismo facturar/invertir como autónomo, que como empresa. Si en España fuesen más inteligentes, y en vez de exprimir al ciudadano, bajasen impuestos y dieran facilidad para montar negocios y contratar personal, otro gallo cantaría.
¿Habías oído hablar de ello o conocías este concepto? Y ¿qué te parece? Cuéntamelo en los comentarios.