¿Te gustaría ahorrar electricidad y reducir tu factura de la luz? Seguro que sí, porque la luz no para de subir y cada vez nos cuesta más llegar a fin de mes. Según el Informe sobre la evolución de los precios de la electricidad en España de la CNMC, el precio medio del kWh en 2021 ha sido un 40% más alto que en 2020. Y eso que hemos superado la crisis económica y sanitaria por la pandemia que tanto nos afectó.
Pero no te preocupes, porque hay formas de ahorrar electricidad sin renunciar a tu comodidad ni a tu calidad de vida. Solo tienes que seguir estos 10 trucos que te voy a contar y que yo mismo aplico en mi casa y en mi negocio. Verás como notas la diferencia en tu bolsillo y además contribuyes a cuidar el medio ambiente.
Utiliza los comparadores online
Una de las mejores formas de ahorrar electricidad es elegir bien la compañía eléctrica que te va a suministrar la energía. Hay muchas opciones en el mercado y no todas te ofrecen las mismas condiciones ni los mismos precios. Por eso, es importante que compares las diferentes ofertas y tarifas que existen y que elijas la que mejor se adapte a tus necesidades y a tu consumo.
Para hacer esta comparación puedes usar los comparadores online, que son páginas web que te muestran las mejores ofertas de las distintas compañías eléctricas según tus datos y preferencias. Algunos ejemplos de comparadores online son tarifasdeluz.com, comparadorluz.com o selectra.es. Estos comparadores son gratuitos y muy fáciles de utilizar. Solo tienes que introducir tu código postal, tu potencia contratada, tu consumo anual y el tipo de tarifa que quieres (fija o variable) y te mostrarán las mejores opciones para ti.
Calcula la potencia que necesitas contratar
Otro aspecto clave para ahorrar electricidad es contratar la potencia adecuada para tu hogar o negocio. La potencia es la cantidad máxima de energía que puedes consumir al mismo tiempo. Si contratas más potencia de la que necesitas estarás pagando de más por algo que no usas. Y si contratas menos potencia de la que necesitas, estarás sufriendo cortes de luz cada vez que conectes varios aparatos eléctricos al mismo tiempo.
Para calcular la potencia que necesitas contratar debes sumar las potencias de los aparatos eléctricos que pueden llegar a funcionar simultáneamente en tu casa o negocio. Por ejemplo, si tienes una lavadora de 2000 W, un horno de 1500 W y un ordenador de 300 W, la potencia mínima que necesitas es de 3800 W o 3,8 kW. A esta suma debes añadir un pequeño margen de seguridad para evitar que salten los plomos por algún pico de consumo.
Una vez conocida la potencia que necesitas, puedes acercarte a las ofertas de las compañías eléctricas que suelen ser en múltiplos de 1,1 kW y contratar la que sea inmediatamente superior a la suma que has realizado. Por ejemplo, si necesitas 3,8 kW puedes contratar 4,4 kW. No te recomiendo contratar una potencia inferior o superior a la que necesitas porque te puede salir caro. Si quieres modificar la potencia, después tendrás que pagar unos derechos de enganche y unos derechos de acceso que pueden rondar los 50 euros.
Si quieres saber más sobre cómo calcular la potencia que necesitas contratar, te recomiendo este artículo de mi blog: ¿Qué pasa si tengo contratada una electricidad con más de 10 kW?
Aprovecha el bono social eléctrico
Si perteneces a algún colectivo vulnerable o en riesgo de exclusión social, puedes solicitar el bono social eléctrico, que es un descuento en tu factura de la luz que te ofrece el Gobierno. El bono social eléctrico te puede ahorrar entre un 25% y un 40% en tu factura, dependiendo de tu situación personal y familiar.
Para acceder al bono social eléctrico debes cumplir una serie de requisitos, como tener una potencia contratada inferior a 10 kW, estar acogido a la tarifa regulada o PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) y tener unos ingresos anuales inferiores a unos límites establecidos. Puedes consultar los requisitos y solicitar el bono social eléctrico en la página web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Utiliza bombillas LED o de bajo consumo
Otro truco para ahorrar electricidad es cambiar las bombillas convencionales por bombillas LED o de bajo consumo. Estas bombillas consumen mucho menos que las tradicionales y duran más tiempo, lo que te permite ahorrar en tu factura y en el mantenimiento. Según la Organización de Consumidores y Usuarios, una bombilla LED puede ahorrarte hasta 12 euros al año respecto a una incandescente.
Además, las bombillas LED o de bajo consumo son más ecológicas, ya que emiten menos CO2 y no contienen mercurio ni otros elementos tóxicos. Ya prácticamente todos las tenemos, pero ya te he contado que yo he ido un paso más allá. En mis pasillos he cambiado las bombillas por bombillas led con sensor de movimiento de AliExpress. Pensé que funcionarían mal, pero son maravillosas, y nunca me dejo la luz encendida y son supercómodas, sin ningún tipo de instalación, solo enroscar la bombilla. Más ahorro.
Apaga los dispositivos electrónicos, no los dejes en ‘stand by’
Muchas veces dejamos conectados los aparatos eléctricos que no estamos usando, pensando que no consumen energía si están apagados. Pero lo cierto es que muchos de ellos siguen consumiendo electricidad si los dejamos en ‘stand by’ o en modo espera. Por ejemplo, la televisión, el ordenador, el cargador del móvil, la cafetera o el microondas. Estos aparatos pueden suponer hasta un 10% de tu consumo eléctrico si los dejas enchufados sin usar.
Por eso, es mejor que los apagues del todo y los desenchufes cuando no los necesites. Así ahorrarás electricidad y evitarás posibles sobrecargas o cortocircuitos. También puedes usar enchufes inteligentes o regletas inteligentes.
Pon la lavadora con el agua fría y totalmente llena
La lavadora es uno de los electrodomésticos que más electricidad consume en el hogar, sobre todo si la usamos con agua caliente. Por eso, una forma de ahorrar electricidad es poner la lavadora con el agua fría o con programas cortos y de baja temperatura. Así no solo ahorrarás energía, sino también agua y detergente. Además, es importante que pongas la lavadora totalmente llena, aprovechando al máximo su capacidad. De esta forma evitarás hacer más lavados de los necesarios y gastar más electricidad.
Usa el microondas en lugar del horno
El horno es otro de los electrodomésticos que más electricidad consume en la cocina, ya que necesita mucha potencia y tiempo para calentarse y cocinar los alimentos. Por eso, una alternativa para ahorrar electricidad es usar el microondas siempre que puedas, ya que consume mucho menos y tarda menos en calentar o cocinar los alimentos. Según la Fundación Gas Natural Fenosa, utilizar el microondas puede ahorrarte hasta un 70% de la electricidad necesaria para cocinar con el horno.
Eso sí, ten en cuenta que no todos los alimentos se pueden cocinar en el microondas y que algunos pueden perder propiedades o sabor. Y no solo eso. También es recomendable apagar la vitrocerámica un ratito antes de que esté hecha la comida, pues con el calor que se ha concentrado se termina de cocinar esa sopita o el pucherito del mediodía. El uso de la olla a presión también es una buena fórmula de ahorro frente a las cazuelas convencionales.
Otra opción para ahorrar electricidad en la cocina es usar una air fryer o freidora de aire. Estos aparatos te permiten freír, hornear, asar o tostar los alimentos con muy poco aceite y utilizando aire caliente. Así consigues unos platos más sanos y sabrosos, y además ahorras electricidad, ya que una air fryer consume entre un 50% y un 80% menos que un horno convencional. Además, son muy fáciles de limpiar y ocupan poco espacio.
Aleja el horno del frigorífico
En la cocina es conveniente que alejes el horno del frigorífico, ya que el calor que desprende el primero obliga al segundo a gastar más energía para mantener los alimentos fríos. También es recomendable que no metas alimentos calientes en la nevera, porque harán que suba la temperatura interior y que el frigorífico tenga que enfriar más. Además, mantén limpia la parte trasera del frigorífico, donde se encuentra el condensador, ya que si está sucio o lleno de polvo puede reducir su eficiencia y hacer que consuma más electricidad.
Recuerda que el frigorífico es el electrodoméstico que más electricidad consume en el hogar, ya que está siempre encendido. Tienes más consejos para ahorrar en la cocina aquí.
Ten bien cerrada la habitación
Con la calefacción y el aire acondicionado hay que cerrar bien las ventanas y las puertas para que no se malgaste la energía. Si dejas entrar el frío o el calor del exterior, estarás haciendo que tu sistema de climatización tenga que trabajar más y consumir más electricidad. Por eso, es importante que tengas un buen aislamiento en tu casa o negocio, que evite las fugas de temperatura y que mantenga el ambiente confortable.
Los mayores puntos de fuga son las ventanas y las puertas, pero también puedes mejorar el aislamiento de las paredes, el techo o el suelo.
Deja el termo encendido
Si tienes un termo o un calentador eléctrico para el agua caliente, te conviene dejarlo siempre encendido, a no ser que vayas a faltar de casa más de 15 días. Si lo apagas y lo enciendes cada vez que lo necesites, estarás gastando más electricidad en calentar toda el agua de nuevo que en mantenerla caliente. Además, si lo apagas puedes favorecer la proliferación de bacterias como la legionela, que puede causar enfermedades graves.
Lo mejor es que regules la temperatura del termo entre 50 y 60 grados centígrados, que es suficiente para tener agua caliente sin gastar demasiado.
Y tú ¿utilizas trucos para ahorrar electricidad? Cuéntamelos en los comentarios. Espero que estos consejos te hayan sido útiles y que los pongas en práctica cuanto antes.
Última actualización el 2023-12-08 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados