A ver, seamos claros: te estás dejando la vida por unas zapatillas de marca, por ese móvil último modelo o por el capricho o la chuminada que sea. Y lo peor es que ni te enteras. ¿Te has parado a pensar cuánto cuesta realmente ese capricho que te has comprado? Seguro que sí, pero no como yo me refiero hoy.
Porque no me refiero a su precio en euros, sino a su precio en tiempo, en las horas que has tenido que trabajar para pagarlo. Tú ves euros, pero no ves las horas de curro que te han costado. Si ganas 20 € la hora y te compras unos zapatos de 100 €, no te has gastado 100 €, te has gastado 5 horas de tu vida. ¿Te compensa? Estás pagando con tu vida (literalmente).
En este artículo, te voy a enseñar a calcular el precio de las cosas en horas de trabajo, para que valores tu tiempo (y tu dinero). Se trata de tomar conciencia del valor real de las cosas, para evitar que te desangren la cartera (y la vida). Prepárate para flipar (y dejar de acumular trastos).
La esclavitud moderna: Currar para gastar (y volver a currar… una y otra vez)
¿Eres un esclavo del dinero? ¿Te pasas la vida currando para gastar, y vuelta a empezar? ¡Bienvenido a la rueda del hámster! Vivimos en una sociedad obsesionada con el dinero. Nos pasamos la vida trabajando para ganar más, pero ¿para qué? ¿Para comprar más cosas que no necesitamos? ¿Para impresionar a gente que no nos importa? ¿Para llenar un vacío existencial que nunca se llena? ¡Basta ya!
Nos han vendido la moto del consumismo: comprar, comprar, comprar… Pero, ¿de verdad necesitas tantas cosas? Es hora de romper con la Matrix del consumismo y empezar a valorar lo que realmente importa: tu tiempo. El tiempo es tu activo más valioso. Es lo único que no puedes recuperar. Si pierdes dinero, lo puedes volver a ganar. Pero el tiempo, una vez que se va, no vuelve.
Es como la juventud, el pelo o la figura: ¡se esfuma más rápido de lo que crees! Como te cuento en mi artículo “cómo lograr la libertad financiera”, la riqueza no se mide en cosas, ni en Lamborghinis, sino en libertad. Y la libertad se compra con tiempo, no con dinero.
Dato que duele: El tiempo es el único recurso no renovable. Pierdes pasta y la recuperas. ¿Pero el tiempo? Ese no vuelve ni aunque le reces a San Elon Musk (o a quien sea tu deidad financiera).
El truco maestro: Calcular el precio de las cosas en horas de curro
Este truco es más viejo que la tos (y no es mío, ya quisiera yo), pero muy pocos lo aplican. Es tan sencillo como dividir el precio de un producto o servicio entre lo que ganas por hora. Así de simple. Es como traducir el precio de un capricho al idioma universal: el tiempo. Ya sabes cuánto tiempo de tu vida te cuesta.
Y ahora, plantéate si de verdad lo quieres (o necesitas), como te explico en “cómo crear un presupuesto realista”. Vamos a ver si me explico mejor con un ejemplo:
- Ganas 15 €/hora.
- Quieres un móvil de 1.000 €.
- Te costará 67 horas de curro (1.000 € / 15 € = 67 horas).
- ¿Casi 8 días de curro por un móvil? Piénsalo bien…
¿Te compensa currar 67 horas para tener ese móvil? Quizá sí, quizá no. La decisión es tuya (a la gente le gusta la pizza con piña, ¿Quién soy yo para juzgar tal aberración?). Pero al menos, ahora eres consciente del valor real de las cosas (en tiempo de trabajo).
Un consejo de amigo (gratis): Antes de comprar algo, pregúntate: “¿Realmente lo necesito? ¿Me va a aportar algo o solo es un capricho pasajero? ¿Puedo vivir sin ello?” Si la respuesta a alguna de estas preguntas es “no”, déjalo en la tienda (o en la web) y guarda tu dinero (y tu tiempo) para algo que realmente te importe.
¿Cuánto vale tu hora de vida? ¡Calcúlalo! (y empieza a respetarlo)
Antes de seguir, tienes que saber cuánto vale tu hora de vida (laboral). Fórmula mágica:
Sueldo neto mensual / Horas trabajadas al mes = Precio/hora
Ejemplo:
- Sueldo neto: 1.200 €
- Horas trabajadas: 160
- Precio/hora: 7,5 € (1.200 € / 160 h = 7,5 €/hora)
¡Ojo! Suma TODAS las horas: extras, desplazamientos, comidas en la oficina, el tiempo que pierdes con el Excel del demonio… ¡TODO! Si quieres saber cómo calcular tu precio/hora REAL (con plus de mal rollo), échale un ojo a esta lección. Todo cuenta.
Beneficios de medir tus gastos en tiempo (y no en euros)
Este hábito te da un superpoder: el control sobre tus finanzas (y tu vida). Cuando ves el precio de las cosas en tiempo, las decisiones de compra cambian (y tu cartera te lo agradece).
- Priorizas: ¿Currar 70 horas para una tele nueva o usar esa pasta para viajar?
- Evitas compras absurdas: “¿50% de descuento? ¿Y cuántas horas de mi vida me costará?”
- Valoras tu tiempo: Tu tiempo es oro. No lo regales a la ligera.
Coste de oportunidad: el precio oculto de tus decisiones
El coste de oportunidad (del que ya te hablé hace algún tiempo) es el precio oculto de tus decisiones. Cada vez que decides gastar tu tiempo (y tu dinero) en algo, estás renunciando a otras cosas. ¿Quieres esa tablet nueva? Pues tendrás que currar dos días extra (y renunciar a tu tiempo libre). ¿Te compensa? Wikipedia te lo explica mejor (y más aburrido).
Herramientas para dejar de ser un esclavo del curro
Vamos a ver como puedes dejar de vender tu vida al mejor postor gracias a técnicas y herramientas para hackear el sistema (y recuperar tu tiempo). No solo se trata de calcular, sino de optimizar tu tiempo. Aquí tienes algunos trucos:
- Técnica Pomodoro: 25 minutos curro, 5 minutos descanso. ¡Mano de santo contra la procrastinación!
- Ley de Parkinson: Si tienes 8 horas para una tarea, hazla en 4. La presión te hará ser un ninja de la productividad.
- Delega y automatiza: No seas un pringao haciendo de todo. Aprende a delegar y automatiza tareas. Tu tiempo vale oro. La regla 90/10 te puede ayudar.
En resumen… ¡No te quedes ahí parado! ¡Actúa!
¿A qué esperas para poner en práctica este hábito ninja? ¿Cuánto vale tu hora de vida? ¡Mueve el culo! ¡Que el tiempo vuela! Saca la calculadora, mira el precio de las cosas en horas de curro y decide si realmente te compensan. Tu tiempo (y tu cartera) te lo agradecerán.
Y si quieres profundizar en el tema, echa un vistazo a mi curso de finanzas personales. ¡Te espero dentro!
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