Sobrevivir a un mercado bajista es algo para lo que tenemos que estar preparados. Por eso es importante tener nuestras emociones a prueba de bombas. Puede pasar en cualquier momento y puede arruinar las economías peor preparadas. Esto por desgracia ya lo hemos vivido.
El 9 de Octubre de 2007 el Dow Jones cerró por encima de los 14.000 puntos lo que era su record mas alto. Menos de un año después, el 10 de Septiembre de 2008 el mismo indice cerraba en 11.268. Esto son 2.732 puntos o el 19,5 % de caída. En España fue similar el descalabro. Esto es a lo que me refiero con mercado bajista.
Cuidado con los vaivenes
Hasta esos años, la idea de un mercado bajista parecía casi inconcebible. Habíamos tenido un mercado alcista desde principios del 2003, viendo el Dow Jones pasar de 7.200 a su tope de 14.000 de 2007. Muchos inversores están preocupados y con razón. El alza de los precios del gas y del petróleo, sigue imparable desde entonces. El mercado de la vivienda es un caos.
Los grandes bancos que han tenido millones de pérdidas en dólares (en realidad han ganado menos) mientras sus dirigentes se rescataban a si mismos. El reciente rescate europeo. Los inversores tienen motivos para estar preocupados. Bienvenido al mercado bajista.
El desgaste de un mercado a la baja puede ser frustrante, especialmente si estás utilizando las mismas estrategias de inversión que funcionaron bien cuando el mercado estaba en su camino hacia arriba. De hecho, sobrevivir a un mercado bajista requiere paciencia, una perspectiva a largo plazo, y el uso de diferentes estrategias para ayudar a minimizar el impacto de la caída de precios de las acciones en tu cartera.
Si lo se, ahora parece que esto esta remontando, en la tele dicen que todo está recuperándose, pero vemos que no es así aun. ¿O tu economía ya esta saneada? ¿Estás preparado para otra “crisis”?
Poner los rendimientos del mercado en Perspectiva
Los mercados bajistas no son nada nuevo. Y eso es algo con lo que todos los inversores deben luchar con todas su fuerzas. Desde 1950 a 2008, el S&P 500 ha sido objeto de nueve mercados bajistas. El mercado medio duró cerca de 35 meses, y luego se redujo un promedio de 31,7%. En contraste, los nueve mercados alcistas durante este período de tiempo duraron más de cuatro años en promedio, con una ganancia promedio de 136,2%.
Esto ha pasado mas veces como digo y siempre se suele dar que tras la caída del mercado y la crisis mas severa después siempre viene un crecimiento como no se había visto. La más reciente caída del mercado (anterior a esta, claro está) vino seguida de la expansión económica más larga en la historia de Estados Unidos (por seguir con el mercado del que empezamos a hablar); entre 1991 y 2000, la producción de los Estados Unidos, medida por el PIB (producto interior bruto) aumentó en un promedio anual de 7.3%. Durante este mismo período, los mercados de valores registraron un rendimiento excepcional, con el S&P 500, uno de los puntos de referencia para las acciones estadounidenses, ganando más de 18 % anualmente.
Pero este crecimiento es la excepción, no la norma. En los últimos 50 años, el S&P 500 ha registrado un retorno anual promedio de 11,0%, como vemos bastante más modesto. Y si excluimos los años del boom de finales de la década de 1990, el avance promedio S&P 500 fue sólo 9.2%. Por consiguiente, si vamos a sobrevivir a un mercado bajista, lo primero que hay que hacer es reajustar el objetivo desde los niveles de rendimiento insostenibles alcanzados a finales de 1990.
¿Debemos vender?
Muchos inversores se ponen nerviosos durante estos tramos. Ahí es cuando tengo que tranquilizar a mis clientes para que se mantengan en el mercado, y luego volver a evaluar nuestras metas. Una parte del fracaso en el mercado se deriva del pensamiento a corto plazo la mayoría de las veces. Antes de vender, debemos tener en cuenta varios factores.
En primer lugar, mirar a nuestro horizonte de tiempo; es decir, cuando tendremos que utilizar los fondos invertidos. Si estás invirtiendo a largo plazo – para la jubilación, por ejemplo – entonces hay una fuerte probabilidad de que el mercado se recuperará antes de tener que utilizar los fondos.
En segundo lugar, considerar tus alternativas. Si retiras tu dinero de la renta variable, ¿donde vas a invertir? Recuerda que a largo plazo, las acciones han superado a las otras clases de activos bursátiles – bonos y valores del mercado de dinero – por un margen significativo, aunque el rendimiento pasado no es garantía de resultados futuros.
Peter Lynch tuvo un fondo de inversión (Magellan en Fidelity Investments) que consiguió rentabilidades anuales superiores al 29%. Increíble verdad? Pues lo más increíble es que sólo el diez por ciento de los clientes del fondo gano dinero y esto es por las emociones, concretamente el miedo. Cuando se producía un periodo bajista, cundía el pánico y vendían en pérdidas. Y cuando se recuperaba el mercado, compraban arriba por lo que se perdían parte de la subida.
Lo mejor que podrían haber hecho era no haber hecho nada y habrían obtenido este 26% anual, pero es difícil mantener la cabeza fría cuando ves que tú capital se reduce, aunque sean pérdidas virtuales.
Mantener una cartera que sea apropiada para nosotros
Si no lo has hecho, echa un buen vistazo a tus inversiones en su conjunto. ¿Cuál es la asignación de activos de tu cartera – tu mezcla de acciones, bonos y equivalentes de efectivo? Mientras tu cartera coincide con tu tolerancia al riesgo (conservador, medio o arriesgado), debes estar mejor preparado para manejar este tipo de vaivenes del mercado.
La revisión de tu asignación de activos puede ayudarte a responder otra pregunta acerca de tu cartera: ¿Es adecuado el nivel de diversificación? En otras palabras, ¿tienes separado tu dinero en diferentes inversiones para potencialmente ayudar a reducir el riesgo? Es la idea de no tener todos los huevos en la misma cesta. Los diferentes valores se desempeñan mejor en diferentes momentos. A modo de ejemplo, una estrategia más conservadora puede precisamente comportarse peor que una estrategia agresiva a corto plazo. Revisar tus metas te ayudará a definir la correcta asignación de la cartera.
Por último, puedes preguntarme. Yo trataré de ayudarte a dar sentido a tu situación actual y te trataré de ayudar a evaluar la estrategia de tu cartera.
Cuatro consejos para sobrevivir a los Mercados
- Un plan te ayudará a empezar en la dirección correcta. Implementa un plan de inversión bien pensado y luego se fiel a él. Puedes aumentar tus posibilidades de estar cerca cuando el mercado suba de nuevo.
- ¡No hagas caso a los medios! No tomes decisiones de inversión basadas en subidas o bajadas a corto plazo del mercado. En su lugar, evalúa cómo encaja una inversión en tu estrategia financiera global.
- A todo el mundo le gusta una venta. Tenemos que mirar un mercado bajista como una oportunidad de compra. Algunas poblaciones pueden estar infravalorados tras un descenso del mercado en general, lo que nos permite invertir más en empresas de alta calidad. Hay que tener de todas formas cuidado y no volvernos locos.
- Levanta el teléfono y marca el número. Si necesitas más tranquilidad, ponte en contacto con tu asesor financiero para una revisión de tu cartera. O mejor aun, fórmate tu mismo y empieza a manejar tus finanzas.