A ver, sé sincero.
El dinero mueve el mundo y para tener dinero hay que currar. Y como has comprado pasivos (como toda la clase media), cada mes tienes más gastos, y tienes que seguir currando, para seguir pagando, para seguir currando…
Vamos, el día de la marmota pero con el componente de la rueda del hámster.
Pero espera, no te fustigues a latigazos todavía. Esta trampa es la realidad para el 90% de la gente. Por eso tantos ansían la libertad financiera.
Para ser libre, sí. Libre de tomar tus propias decisiones, libre de hacer lo que te salga del níspero. Para no tener que pedir «permiso» a tu jefe para ir a ver el partido de tu hijo, o para estar en el hospital con ese familiar que te necesita, o porque este jueves, simplemente, no te apetece ir a trabajar.
Otros ni tan siquiera se han dado cuenta de la trampa. Lo ven como el sistema, la normalidad que nos han taladrado desde pequeños: estudia mucho, para trabajar mucho, para ganar mucho y luego ya, si eso, podrás comprarte cosas chulas. Y cuando no puedas ni con tu alma, dejarás de trabajar y papá Estado cuidará de ti.
Yo también compré el pack completo. Y me lo comí durante años. Si desperté fue por mis dos quiebras. Porque la situación se volvió insostenible. Pero a la mayoría les pasa como a la rana hervida, y se van cociendo sin darse cuenta.
Y así nos pasamos la vida, financiando nuestros lujos con nuestro tiempo. Cambiamos horas de nuestra única e irrecuperable vida por una suscripción a Netflix, por la letra del coche, por unas vacaciones en la playa…
Pero, ¿y si te dijera que hay otra forma? ¿Y si te dijera que los ricos, los que de verdad entienden esto del dinero, aplican un mantra que lo cambia todo? Pues si mi joven padawan, hay una salida. Y no, no se trata de trabajar más duro. Se trata de trabajar más listo.
Los que de verdad se han pasado el juego del dinero (no es mi caso, yo estoy en camino), aplican un mantra que lo cambia todo:
«Primero generamos los flujos, y luego nos damos los lujos».
Este no es solo un cambio de orden, es un cambio de mentalidad radical. Es la diferencia entre ser un esclavo de tu estilo de vida y ser el puto amo de tus finanzas. Y en esta guía definitiva, te voy a enseñar cómo aplicarlo. No empíricamente, no. Con ejemplos reales y prácticos que podrás aplicar hoy mismo. ¿Lo harás?
El Secreto que lo Acelera Todo: Apalancamiento con DOP y TOP
Antes de meternos en el método, tienes que entender el motor que lo impulsa todo: el apalancamiento. El apalancamiento es, simplemente, hacer más con menos. Esto lo puedes aplicar en todo, en tu vida, en tu trabajo, en tu emprendimiento…
Aquí, ya que hablamos de finanzas, vamos a verlo aplicado a la inversión (no confundir con la inversión apalancada que tiene mas peligro que una piraña en un bidé).
Para aplicarlo no necesitas ser el lobo de Wall Street, solo necesitas entender dos conceptos clave.
- DOP (Dinero de Otras Personas): Usar la deuda buena, como la del banco, para comprar activos que se pagan solos.
- TOP (Tiempo de Otras Personas): Delegar tareas para liberar tu tiempo y centrarte en lo que de verdad importa: generar más flujos.
Si quieres profundizar en esto, echa un vistazo a este vídeo:
Se que te molan los ejemplos prácticos, llevados a tierra así que vamos con ellos:
DOP: Dinero de Otras Personas
Mucha gente se echa las manos a la cabeza con esto. «Nunca pidas dinero prestado», «la deuda te hará pobre»… Son frases limitantes que nos meten para que sigamos siendo dóciles.
El DOP no va de pedirle 100 pavos a un amigo para comprar activos. Va de usar la deuda buena. ¿Y cuál es esa? La que no pagas tú. La que paga otro. La que paga un activo o una inversión que has comprado con el dinero del banco. Usar financiación para comprar un piso que se paga solo con el alquiler es usar DOP. Es la deuda que te hace más rico, no más pobre.
Sé que estarás pensando: «Claro, sí, estoy harto de leer eso. Parecerá muy fácil, pero mi banco no me suelta un pastizal así porque sí». Que no panda el cúnico. Ese es el problema de estos conceptos que están ya sobados y prostituidos por tanto gurú cambiavidas (que aún no cambió la suya).
Pero ese no soy yo. Yo estoy aprendiendo como tú y te cuento estas cosas desde la trinchera. Puro skin in the game. Así que ahora vamos a llevarlo a tierra y a poner un ejemplo que te será más cercano (y asequible).
TOP: Tiempo de Otras Personas
¿Te crees que puedes hacerlo todo tú? Brrrrr error. Rockefeller prefería el 1% del esfuerzo de 100 personas que el 100% de su propio esfuerzo. Y, sinceramente, pienso lo mismo. Ahí está la diferencia entre los ricos y los demás.
Usar el TOP no es esclavizar a nadie, que eso está feo. Es delegar. Es entender que tu tiempo es limitado y que debes centrarte en lo que de verdad te da dinero. El resto, se delega.
¿Necesitas un logo? No pierdas tres días peleándote con Canva. Contrata a alguien en Fiverr por cinco euros. ¿Necesitas escribir artículos? Busca un redactor en Freelancer. O ayúdate de la inteligencia artificial. «Claro Javier, pero yo no soy creador de contenido, no necesito un logo». Chupi. Vamos a llevarlo a tu vida real con el coste de oportunidad.
Una vez más no vamos a irnos a nada abstracto. Pongamos tu trabajo. Curras y tu jefe te paga 30 euros la hora (un sueldo cojonudo, por cierto). Cuando llegas a casa, hasta las narices de todo, te toca limpiar. Esas horas que dedicas a limpiar, no las dedicas a descansar o a generar más ingresos.
Pero, ¿y si delegas? Contratas a alguien por 15 euros la hora para que te limpie la casa. En esa misma hora, tú podrías estar haciendo una hora extra y ganar 30€. Resultado: has «ganado» 15€ y, lo más importante, has comprado tiempo. Has liberado tu recurso más valioso para dedicarlo a lo que de verdad importa: generar más flujos.
El Método «Flujos vs. Lujos» en Acción: La Guía Práctica
Ahora sí, vamos al turrón. ¿Cómo aplicamos este mantra en la vida real?
Paso 0: El Hábito Fundacional – «Págate a Ti Mismo Primero»
Antes de generar flujos, necesitas una semilla, un capital inicial, por pequeño que sea. Y esa semilla sale de aplicar el hábito más importante de todos: págate a ti mismo primero.
- Acción Concreta: En cuanto cobres la nómina (o cualquier tipo de ingreso), automatiza una transferencia. Un 10%, un 5%… lo que sea. Pero hazlo. Lo importante es el hábito, más que la cantidad. Ese dinero no es para ahorrar en una cuenta que no da más que pena, es para invertir. Es el capital inicial para crear tu primer «empleado» financiero.
- Herramientas: ¿Dónde mandar esa pasta? A una cuenta de inversión. Plataformas como MyInvestor o Trade Republic son perfectas para empezar. En Trade Republic con sus planes de inversión automáticos desde 1 € y sin comisiones de compra sería donde empezaría yo. Si quieres ir mas a lo pro, y probar fondos (indexados o no, de gestión activa o pasiva, etc) MyInvestor es tu lugar.
Paso 1: Tu Primer Lujo Financiado por un Flujo (La Primera Victoria)
Ahora que tienes un pequeño capital trabajando, vamos a asignarle su primera misión: pagarte un lujo. Uno pequeño, para que veas el poder del sistema y te motives.
- El Objetivo: Que tu suscripción a Netflix (o a la IA de turno, o al gimnasio…) deje de salir de tu nómina. Que se pague sola.
- La Estrategia (Ejemplo Práctico): Vamos a crear un pequeño «empleado» financiero que trabaje 24/7/365 para pagarte Netflix. ¿Cómo? Con los dividendos de acciones. Usaremos como ejemplo los REITs que pagan dividendos mensuales, como Realty Income (O), para que veas el efecto cada mes.
Imagina que, gracias a tu hábito de «pagarte a ti mismo primero», empiezas un plan de inversión automático en Trade Republic metiendo 100€ al mes en este tipo de activos (estás aplicando DCA sin darte ni cuenta).
Aquí viene la magia (y donde la mayoría se equivoca):
No te obsesiones con el tiempo que tardarás en pagar tu primer lujo. Centrarte en los 7 euros de Neflix es pensar en pequeño. Piensa en lo que estás construyendo de verdad:
- Estás Creando un Patrimonio: En poco más de un año, habrás invertido más de 1.200€. Eso ya no es una tontería. Es un patrimonio que es tuyo, que crece y que antes no tenías.
- Estás Generando un Flujo: Cada mes, recibirás un pequeño dividendo. Al principio serán céntimos, luego euros. Da igual la cantidad. Y mientras lo haces, cada dividendo que cobres se reinvierte, acelerando el proceso gracias al interés compuesto. Lo importante es que estás viendo, con tus propios ojos, que es posible generar dinero sin trabajar. Estás rompiendo la mátrix.
- El Hábito es el Verdadero Premio: Lo más importante que conseguirás no es que Netflix te salga gratis. Es haber creado el hábito de invertir de forma automática. Una vez que este hábito está en tu ADN, el resto es cuestión de tiempo.
Los Aceleradores
Siempre puedes acelerar esto y tienes formas para elegir y pillar o adaptar la que más te mole, la que encaje contigo. Ya sabes que siempre te digo que me encanta coleccionar fuentes de ingresos. Hasta te he hablado de las mías por si quieres copiarlas.
Puedes crear un pequeño nicho de afiliación de Amazon, escribir un micro-ebook y venderlo por 5€, o usar los dividendos de tus primeras acciones. Es una forma ideal de conseguir los famosos ingresos pasivos, pero que en mi opinión deberían ser ingresos diferidos, porque tendrás que picar piedra al principio.
Pero si tu quieres ser el nuevo Warren Buffett, ahora que parece que se retira, solo tienes que o bien, aumentar lo que ahorras cada mes, lo que te pagas primero, o conseguir una rentabilidad mayor. Cualquiera o todos estos aceleradores te darán un boost importante que te ahorrará tiempo.
Cuando, después de unos meses, el flujo de tus dividendos llegue a esos 7€, habrás conseguido mucho más que una suscripción gratuita. Habrás demostrado que el sistema funciona. Habrás creado tu primera máquina de hacer dinero. Y esa victoria, mi joven padawan, es la que te dará la motivación para ir a por el siguiente lujo, y el siguiente, y el siguiente…
Paso 2: La Cascada de la Libertad (El Flujo Liberado)
Aquí viene lo que la mayoría no entiende. Cuando tus flujos de dividendos llegan a esos 6,99 € al mes, el sistema empieza a pagar tu suscripción. Te acabas de subir el sueldo.
Pero el flujo no se detiene.
El sistema sigue generando 6,99 € cada mes para pagar ese lujo. ¿Y qué pasa con los 6,99 € que antes salían de tu nómina para pagar Netflix? Quedan liberados.
Acabas de darte un aumento de sueldo de 6,99 € al mes (si lo sé parece poco, pero es que de estos aumentos te vas a poder ir dando más cada poco tiempo). Y ahora, con ese dinero que has liberado, tienes dos opciones:
- Acelerar la Bola de Nieve: Sumas esos 6,99 € a tu aportación mensual para inversión. En lugar de meter esos 100€, ahora metes 106,99 o mejor aún, 120 €. Tus flujos crecerán más rápido.
- Empezar a Pagar el Siguiente Lujo: Usas esos 6,99 € liberados para empezar a financiar tu siguiente objetivo (el gimnasio, la factura del móvil…). Así ya no partes de 0.
Esto, mi joven padawan, es el efecto cascada. Es la forma en que los ricos se hacen aún más ricos.
Tu Cuadro de Mandos para Gestionar el Sistema
Llevar el control de qué flujo paga qué lujo puede ser un caos. Para eso, necesitas un centro de operaciones.
Mi Plantilla de Finanzas Personales en Notion te ayuda precisamente en esto. Tienes dos apartados clave que te echarán un cable:
- La Base de Datos de Gastos Fijos: Aquí metes todas tus suscripciones y gastos recurrentes (Netflix, gimnasio, hipoteca o alquiler, seguros…).
- El Cojín de Ahorro Multiplicado: Esta casilla te calcula automáticamente cuánto dinero de tus ingresos necesitas apartar cada mes para cubrir todos esos gastos fijos.
¿Cómo lo usamos para nuestro método? Muy fácil. Cuando el flujo de tus inversiones ya cubra los 6,99 € de Netflix, simplemente vas a tu gasto fijo en la plantilla y marcas que ese gasto ya no lo pagas tú, sino un «activo». La plantilla recalculará tu «Cojín de Ahorro» y verás que ahora necesitas 6,99 € menos de tu nómina para cubrir tus gastos. ¡Magia!
En Resumen… Deja de Pagar tus Lujos con tu Tiempo
El método «Primero los Flujos, Luego los Lujos» no va de no tener cosas bonitas. Va de no pagar esas cosas con horas de tu vida.
Va de cambiar el chip. De dejar de ser un esclavo de tu sueldo y de tus caprichos, para convertirte en el arquitecto de un sistema que trabaja para ti. Cada vez que un flujo paga un lujo, estás comprando un trocito de tu libertad.
Si ves muy lejana la libertad financiera, empieza por buscar la tranquilidad financiera. Es más sencillo de lo que crees y te aseguro que es una subida de nivel importante.
Empieza pequeño. Págate Netflix. Luego el gimnasio. Luego la letra del coche. Y un día, te darás cuenta de que tus flujos no solo pagan tus lujos, sino toda tu vida. Y ese día, mi joven padawan, serás libre.
#Apalancamiento #TOP #DOP