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¿Vivimos mejor que antes? Te pondré en antecedentes. Cuando mi padre se jubiló, hace ya más de 30 años, ganaba al mes unas 100.000 pesetas de la época (unos 600 euros). Aquello era un sueldo normalito, para alguien que llevaba tantos años trabajando. Nada excepcional. Típico de un operario medio sin titulación como era él. Mi padre era taxista. A pesar de ser una cantidad irrisoria, con únicamente esos ingresos, mi progenitor fue capaz, no sin esfuerzo, de sacar adelante a toda nuestra familia (de 4 personas).
Si bien nunca disfrutamos de lujos (no sé lo que son unas vacaciones familiares a algún lugar lejano, o generosos regalos por Navidad), nunca nos faltó absolutamente de nada. Vivíamos en un coqueto piso, siempre tuvimos coche familiar, mi hermano fue a la universidad (Y yo porque no quise), teníamos una casa en la playa, etc. Vamos, que si hablamos de nivel de vida, era decente.
¿Vivimos mejor que antes?
Si te fijas hoy en día, y a pesar de lo mucho que ha llovido, aún no es raro -en absoluto- encontrar gente que sigue ganando lo mismo que entonces o menos. Yo mismo, hace ya algo más de 18 años, empecé en mi último trabajo cobrando unos 1200 euros. Sin embargo, pese a ser el doble de lo que cobraba mi padre, no cunde lo mismo. El dinero ya no vale igual. Nuestro nivel de vida y nuestro poder adquisitivo se han ido desplomando. A día de hoy y tras estos 18 años apenas ha subido mi sueldo unos 200 €.
Es más que evidente, que los sueldos no han ido equiparándose a la inflación (y mucho menos al tremebundo encarecimiento del suelo y los carburantes), dándose hoy curiosas circunstancias. Tengo a muchos compañeros que, como yo, trabajan en Madrid siendo de fuera y que, con treinta y pocos años, con lo que ganan, solo les da para pagar un alquiler compartido y comer. Y eso con mucha suerte.
Tienen que ir a trabajar en bus o en el coche de algún compañero, y ni en sueños pueden aspirar a comprar un piso, sencillamente porque no consiguen ahorrar un euro. Viven al día. La mayoría de la gente normal está a dos meses de la catástrofe. Dos meses de la Bancarrota. Y es que hoy, básicamente, todos estamos condicionados a encontrar pareja si queremos independizarnos. E incluso así, a lo máximo que podemos acceder, es a pisos de pocos metros cuadrados con los que endeudarnos de por vida.
Claro que aplaudo la incorporación de las mujeres al mundo laboral… pero con estos datos, parece como si nos hubieran tomado el pelo. Ahora, trabajando dos personas tenemos, además de peor calidad de vida, incluso menos poder adquisitivo que cuando, hace 30 años, trabajaba una sola. Aparte de los ministros, ¿quién se atreve hoy a traer 4 hijos al mundo?
La situación ha cambiado… a peor
La base de la economía es el trabajo: el capital es solo mano de obra destilada.
Elon Musk
Cuando haya la gigantesca jubilación, en toda Europa, incluso en China, Japón… Cuando toda la generación del baby boom se jubile, la humanidad va a perder una enorme capacidad de producción, y eso nos empobrecerá a todos. No, no me creo que con inmigración masiva de países del tercer mundo, que no tienen, ni de lejos, los más de 30 años de formación que tenemos en el primer mundo, podamos sustituir fácilmente la capacidad de trabajo previa.
Los robots ayudarán, la IA también está avanzando a pasos agigantados y ChatGPT es una prueba de ello, pero no me creo ni en broma, que sean capaces de cuidar a los ancianos como lo hace un enfermero, por ejemplo. Por supuesto, toda esta tecnología cambiará el mercado laboral, pero no necesariamente el nivel de vida. En esa época la mano de obra cualificada en edad de trabajar será más escasa. Así que, por lo menos, es probable que se cobre mejor que bien, siempre y cuando, claro está, seas uno de estos trabajadores cualificados.
Pero por eso ya nos están habituando a eso de la pobreza progresiva y lo de «no tendrás nada, pero serás feliz en 2030», el metaverso de Facebook es, al final, tratar de compensar que seamos físicamente más pobres, a cambio de que seamos más virtualmente ricos. Como viene sucediendo ya desde hace décadas: Spotify, netflix, etc, nos hace infinitamente más ricos en el mundo virtual que las generaciones anteriores.
Pero somos más pobres en el mundo “físico”, en la capacidad para comprar coches, vivienda, combustibles. El futuro será más de eso. Mucho más ricos aún virtualmente, mucho más pobres físicamente. Así que ya por eso se están sacando incluso mascotas e hijos virtuales, porque lo físico, requiere de mucho más trabajo humano, es más caro, más capital. Lo virtual se puede replicar de forma prácticamente perfecta a un coste ínfimo.
Por eso, los que nos gobiernan, en general y en todos los países están de acuerdo, saben que la capacidad de producción de la humanidad va a bajar. Así que, por lo menos, nos dejarán tener unos SIMS con gafas de realidad virtual conectados al metaverso para compensar. Y esto ya lo estamos viendo en películas como «Los sustitutos«, «Ready Player One«, la serie «Upload» o San Junipero (Black Mirror).
El problema de la inmediatez
Si bien es cierto que otras generaciones pudieron acumular, también es cierto que se privaban de cosas que ahora la gente no se priva, a la mínima hay que ir a Cancún o cambiar de móvil cada poco o ir a restaurantes caros. Mileuristas que comparten piso pidiendo Glovo y con señora de la limpieza. Algo ilógico. Se nos ha olvidado ahorrar para comprar y nos hemos instalado en la inmediatez y vivimos a crédito.
Yo por lo menos sí que veo que las Tecnologías de la información (Informática, ciencia de datos, diseño web, etc.) van a ser una profesión liberal remota, y en España ya empieza a haber gente con salarios de 6 cifras trabajando en su pueblo. Si gente con salarios altos despuebla en parte las capitales, la vida allí será más llevadera para los trabajadores con salarios más normales.
Aumenta la desigualdad
Por otra parte, se quiera o no, el incremento de la desigualdad, la globalización y sus efectos de deslocalización han acabado con el sueño de «proletariado propietario y medioburgués» en el que hemos vivido en Europa 70 años y los electorados desgastan a los partidos tradicionales como estamos viendo.
Estamos en un cambio de ciclo, FMI, BCE, OCDE, pidiendo subir ciertos impuestos, armonizar el Impuesto de Sociedades, crear un impuesto a la riqueza global (ojo, esto casa con Adam Smith). Por tanto, los que somos mayorcitos vivimos la extensión del paradigma neoliberal con Reagan y Thatcher que empujó con más o menos fuerza a otros países a seguirlo… Pero ahora pasa lo contrario, y durará 3 o 4 décadas. Mejor adaptarse y tener esto en cuenta para nuestros planes de vida.
En resumen…
Todo esto viene a colación del artículo aparecido el domingo pasado en el periódico el País, y que viene a hablar de los “mileuristas”, esa generación de jóvenes entre 25-35 años, altamente cualificados (los JASP, jóvenes aunque sobradamente preparados), y cuyo sueldo ronda los 1.000 euros/mes. Y eso no es lo peor. Yo añadiría que se acercan los submileuristas. Así que a la pregunta que te formulaba al principio, ¿Vivimos mejor que antes? La respuesta que te puedo dar es que no. Y esto no puede ser.
Y no podemos esperar a que nadie nos resuelva la papeleta. Porque nadie lo va a hacer. Tenemos que vivir desde la responsabilidad y dejar de vivir desde el victimismo. Tenemos que entrar en acción. Yo he empezado este blog. ¿Y tú?