¿Alguna vez te has preguntado por qué el combustible está por las nubes? Pues te lo digo claro: el impuesto sobre hidrocarburos es una de las razones principales. Este es un impuesto especial, o mejor dicho, uno de esos que te clavan sin que te des cuenta, pero que cada vez que llenas el tanque, te están sangrando la cartera.
De cada 100 euros que te gastas al repostar, más de 60 se van directos al Estado. Sí, ¡has leído bien! Más de la mitad de lo que pagas por gasolina o gasoil se lo queda el gobierno. ¿Y en qué se gastan esa pasta? Pues esa es la pregunta del millón…
Nadie tiene muy clara la finalidad de este impuesto, pero lo que sí sabemos es que, si quisieran, podrían bajarlo. Sin embargo, ¿crees que van a renunciar a su mordida trozo del pastel? No les conviene, y por eso es importante mantenerse informados sobre las políticas gubernamentales y de la agencia tributaria.
En este artículo, te voy a contar toda la verdad sobre el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos: qué es, cómo funciona, por qué pagamos tanto por el carburante y, lo más importante, qué puedes hacer para ahorrar en la gasolinera (¡que no está la cosa para tirar la pasta!).
¿Qué es el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos? 🤨
El Impuesto de Hidrocarburos es uno de esos tributos indirectos que afectan directamente a lo que pagas por el combustible. No solo está el precio del carburante en sí, sino que este impuesto lo infla aún más.
Y no se limita solo a lo que pagas cuando repostas tu coche. También aplica al gasóleo de uso profesional, a combustibles y carburantes usados en procesos industriales, e incluso biocombustibles y biocarburantes.
Este gravamen se incluye dentro de los impuestos especiales de fabricación e importación de productos derivados del petróleo (gasolina, gasóleo, fuelóleo, queroseno…) y del gas natural que usamos en nuestras casas.
Este impuesto, que se creó en 1993, tiene dos objetivos:
- Recaudar cuartos para las arcas del Estado (obviamente).
- Desincentivar el consumo de combustibles contaminantes (y de paso, hacernos creer que el Gobierno se preocupa por el medio ambiente y los biocarburantes).
Y si eres de los que pensaba que esto solo afecta al transporte, también se aplica al uso de carburantes para calefacción. Así que, sí, te toca pagar más en tu tarifa, incluso cuando calientas la casa.
¿Por Qué Pagamos Tanto por el Combustible? 🤬
¿Te acuerdas de cuando la gasolina costaba menos de 1 euro por litro? ¡Qué tiempos aquellos! Ahora, cada vez que vamos a la gasolinera, parece que nos están robando a mano armada. Y parte de la culpa, como no, la tienen los impuestos.
El Impuesto sobre Hidrocarburos, junto con el IVA (21%), representa más del 60% del precio final del combustible. Es decir, que de cada 100 euros que pagas al repostar, más de 60 se los queda el Gobierno, como te decía antes. La cosa es, ¿a dónde va todo ese dinero? ¿A mariscadas? ¿Vuelos del Falcon?
El Ministerio de Hacienda no especifica en qué se utiliza exactamente el dinero recaudado por el Impuesto sobre Hidrocarburos. Lo que sí sabemos es que, según la Ley 38/1992, este impuesto se destina a financiar los Presupuestos Generales del Estado. Vamos, que va a parar al saco sin fondo de las arcas públicas.
Lo que sí sabemos es que el precio del carburante en España está por encima de la media europea. Según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, a fecha de 18 de julio de 2024, el precio medio de la gasolina sin plomo 95 en España es de 1,764 €/litro, mientras que el gasóleo A se sitúa en 1,623 €/litro.
¿Y por qué no bajan los impuestos? Pues porque a los gobiernos les encanta nuestro dinero. Es como si tuvieran un buffet libre de impuestos y no pudieran parar de comer.
Piénsalo un momento: El Gobierno podría fácilmente sacar un real decreto y reducir el coste del combustible a la mitad y seguir ganando un 10%. Pero eso no les interesa. Mejor siguen llenando las arcas con nuestros repostajes mientras a ti te dejan con el bolsillo más vacío que la cuenta de un millonario después de un divorcio.
El Descuento de 20 Céntimos: Una Tirita para una Herida de Bala 🩹
En 2022, el Gobierno, viendo que el precio del carburante estaba más inflado que un globo aerostático, decidió aplicar un descuento de 20 céntimos por litro, que ayudaba a suavizar la bofetada en la gasolinera. Fue un alivio temporal para nuestros bolsillos, pero la verdad es que fue como ponerle una tirita a una herida de bala.
El problema de fondo seguía ahí: los impuestos abusivos. Que no digo yo que sea la única razón, por supuesto que no, pero que tiene parte de la culpa es algo cristalino. Lo puedes comprobar viendo los precios actuales. Y como era de esperar, el Gobierno decidió eliminar el descuento a finales de 2022. ¡Adiós, 20 céntimos! 👋
¿Cómo Ahorrar en Combustible y Evitar que te Sangren en la Gasolinera? ⛽️💰
Vale, ya sabemos que los impuestos son inevitables (como la muerte y como la declaración de la renta). Pero eso no significa que tengamos que resignarnos a pagar un dineral cada vez que llenamos el depósito. Aquí viene la parte que realmente te interesa.
Yo, para ahorrar al repostar, llevo ya tiempo utilizando el Círculo de Conductores, un colectivo que te permite acumular descuentos en cada repostaje. Y te digo que se nota. Llevo hablándote de ellos desde hace tiempo. Esto es lo que hago:
- Acumulo descuentos gracias a las tarjetas del Círculo de Conductores.
- Estos descuentos son acumulables a las promociones que lanzan las gasolineras. Así que, si hay alguna oferta en Cepsa o Galp, ¡mejor que mejor!
- Lo mejor de todo: ¡es totalmente gratis!
Además, el Círculo de Conductores no solo te da descuentos en combustible, sino también en electricidad y gas para tu casa. Así que no pierdes nada, solo ahorras. Si aún no te has apuntado, puedes hacerlo desde aquí.
Trucos Ninja para Ahorrar en Combustible: ¡No te Dejes Sangrar en la Gasolinera! ⛽
Por supuesto, luego está también el sentido común, que por desgracia es el menos común de los sentidos. Hay técnicas para ahorrar más con tu coche, moto, camión, furgoneta o lo que sea que utilices. Aquí te dejo algunos trucos ninja para ahorrar en combustible:
- Compara precios: No te quedes con la primera gasolinera que veas. Utiliza webs y/o apps para encontrar la gasolinera más barata de tu zona.
- Conduce de forma eficiente: No pises el acelerador como si estuvieras en una carrera de Fast & Furious. Conduce de forma suave y constante, anticipa las frenadas y evita los acelerones bruscos. Así, ahorrarás combustible y, de paso, reducirás las emisiones de CO2 (que el planeta te lo agradecerá).
- Mantén tu coche a punto: Revisa la presión de los neumáticos, el filtro del aire y el aceite regularmente. Un coche bien mantenido consume menos combustible.
Y claro…
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Si te has cansado de que te cobren hasta por respirar, apúntate al Círculo de Conductores. No cuesta nada, y cada repostaje será un poco menos doloroso para tu cartera.
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En resumen…
El Impuesto Especial sobre Hidrocarburos es una realidad (y un dolor de cabeza y para nuestros bolsillos). Pero no te rindas, mi joven aprendiz, que, como has visto, aunque no puedas eliminarlo, hay formas de combatirlo. Empieza a ahorrar y aprovecha cada oportunidad que tengas para reducir el impacto de este impuesto.
Utiliza las estrategias que te he dado y únete al Círculo de Conductores para ahorrar al repostar gracias a colectivos como el Círculo de Conductores. No dejes que el Estado siga llevándose tu dinero sin más.
¿Conoces algún otro truco para ahorrar en carburante o combustible? ¡Cuéntamelo en los comentarios! 😉
