¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona realmente el dinero? ¿De dónde sale? ¿Por qué los bancos parecen tener una fuente inagotable de pasta? Pues prepárate, porque lo que te voy a contar hoy te va a volar la cabeza. 🤯
Vamos a hablar del sistema de reserva fraccionaria, un concepto que suena a chino mandarín, pero que es fundamental para entender cómo funciona el sistema bancario y monetario (y cómo nos la cuelan a todos).
Y no, no te voy a soltar un rollo de economista con palabros raros. Te lo voy a explicar de forma sencilla, directa y con ejemplos, para que hasta tu cuñado lo entienda. 😉
¿Qué Demonios es la Reserva Fraccionaria? (Explicación para Mortales)
Imagina que vas al banco e ingresas 1.000 euros. ¿Crees que el banco guarda esos 1.000 euros en una caja fuerte con tu nombre? ¡Brrrrr Error!
La banca de reserva fraccionaria nos ha traído un sistema bancario en el cual el banco solo está obligado a guardar una pequeña parte del dinero que obtienen a través de depósitos de sus clientes que han ingresado o transferido y lo hacen en concepto de “coeficiente de caja” o “requisito de reserva” para tener liquidez.
El resto lo puede prestar a otra persona. Así es como los bancos inventan el dinero, al emitir deuda.
Por supuesto, el banco está obligado a devolver dichos depósitos si los clientes así lo solicitan, pero el sistema tiene en cuenta que no se espera que todos los depositantes, prestamistas o deudores vayan a reclamar su dinero de manera completa y simultánea.
Es decir, que los bancos no están obligados a mantener la totalidad de los fondos depositados por los clientes como reserva, como dice este artículo de CEUPE, sino tan solo una parte, una fracción, de ahí le viene el nombre.
Ejemplo (con el coeficiente de caja actualizado):
- Tú ingresas 1.000 euros en el banco.
- El banco está obligado a guardar, por ejemplo, el 1% (este porcentaje varía según el país y la regulación). Es decir, 10 euros.
- El banco puede prestar los 990 euros restantes a otra persona.
- Esa persona deposita los 990 euros en otro banco (o en el mismo).
- Ese banco guarda el 1% (9,90 euros) y presta el resto (891 euros)…
- Y así sucesivamente…
¿Lo ves? ¡El banco ha creado dinero de la nada! De tus 1.000 euros iniciales, se han generado muchos más en forma de préstamos. Es como magia, pero en versión financiera (y con truco, claro).
¡Ojo! El coeficiente de caja actual en la zona euro es del 1% (desde el 18 de enero de 2012). En el vídeo de abajo te digo un 10% algunas veces (error mío), pero la idea es la misma: los bancos crean dinero prestando una parte de lo que tú depositas.
Este sistema, conocido como banca de reserva fraccionaria, es la base del sistema bancario moderno. Y aunque tiene sus ventajas (permite que haya más crédito disponible), también tiene sus riesgos (como veremos más adelante).
¿Quieres ver una representación impactante de cómo funciona el sistema bancario (y la reserva fraccionaria) en la vida real? Te recomiendo la película “Concursante”. En este artículo, analizo una escena clave que explica la reserva fraccionaria de forma muy clara y que te abrirá los ojos.
El Dinero Fiduciario y la Reserva Fraccionaria: Una Combinación Explosiva 💣
Para entender por qué la reserva fraccionaria es tan importante, tienes que saber qué es el dinero fiduciario.
El dinero fiduciario es el dinero que usas cada día: euros, dólares, libras… Es dinero que no está respaldado por oro ni por ningún otro activo tangible que “cubra” el valor del billete. Su valor se basa en la confianza (y en que el gobierno dice que vale eso, y punto).
Antiguamente, el dinero estaba respaldado por oro (el famoso “patrón oro”). Podías ir al banco y cambiar tus billetes por su equivalente en oro. Pero eso se acabó hace mucho tiempo (en 1971, para ser exactos).
Ahora, los bancos centrales (como el Banco Central Europeo o la Reserva Federal de EE. UU.) pueden imprimir dinero a discreción. Y la reserva fraccionaria les permite a los bancos multiplicar ese dinero.
Aquí tienes el vídeo donde te lo explico (sin tecnicismos, prometido):
Los Riesgos de la Reserva Fraccionaria: ¿Estamos al Borde del Abismo?
El sistema de reserva fraccionaria tiene sus ventajas (permite que haya más crédito disponible y que la economía crezca), pero también tiene sus riesgos:
- Inflación: Si los bancos crean demasiado dinero, los precios suben (y tu dinero vale menos).
- Crisis financieras: Si la gente pierde la confianza en los bancos y todos van a retirar su dinero a la vez, el sistema se puede colapsar (porque los bancos no tienen físicamente todo el dinero que dicen tener).
- Burbujas: El exceso de crédito puede inflar burbujas (como la inmobiliaria), que luego explotan y nos dejan a todos con el culo al aire.
- Manipulación: Los bancos centrales y los gobiernos pueden usar la reserva fraccionaria para manipular la economía (y favorecer a sus amigos).
Como has visto en el vídeo, solo el 10 % del dinero en circulación hoy en día, es real. Y también te cuento cuando los bancos concedieron préstamos hipotecarios de alto riesgo a personas que, en realidad, no podían pagarlos.
¿Te suena la crisis de 2008? ¿Recuerdas las hipotecas subprime? ¿Aquella época en la que los bancos se caían como fichas de dominó y la economía mundial temblaba? Pues bien, la reserva fraccionaria tuvo un papel protagonista en ese drama financiero.
Imagina un castillo de naipes gigante, construido con hipotecas de alto riesgo (las famosas subprime). Los bancos, gracias a la reserva fraccionaria, podían prestar mucho más dinero del que tenían en sus arcas. Y así, la burbuja inmobiliaria creció y creció, hasta que… ¡PUM! Todo se derrumbó.
El resultado: millones de personas sin casa, bancos al borde de la quiebra, la economía mundial entró en recesión y una crisis económica mundial que aún colea. Y, al final, ¿quién pagó el pato? Como siempre los de abajo, los contribuyentes, con rescates bancarios y medidas de austeridad.
Una lección (dolorosa) sobre los riesgos de un sistema bancario utilizado, que está basado en la confianza (y en la creación de dinero de la nada).
¿Cómo Proteger tu Dinero? (Consejos Ninja)
No te voy a decir que saques todo tu dinero del banco y lo metas debajo del colchón (aunque, pensándolo bien, tampoco es mala idea…). Pero sí te voy a dar algunos consejos para proteger tu patrimonio:
- Diversifica: No pongas todos tus huevos en la misma cesta. Invierte en diferentes activos (oro, inmuebles, fondos indexados, criptomonedas…).
- Infórmate: Aprende cómo funciona el sistema financiero y no te creas todo lo que te cuentan los bancos (ni los políticos).
- Sé crítico: Cuestiona todo, investiga, compara y toma tus propias decisiones.
- Considera alternativas: Explora opciones fuera del sistema bancario tradicional (fintech, neobancos, etc.).
- Conviértete en tu propio banco: La mejor forma, sin duda.
En Resumen… ¡Despierta y Toma el Control!
La reserva fraccionaria es un concepto clave que debes entender si quieres proteger tus ahorros y no ser víctima del sistema bancario. Actualmente, tal y como funciona el sistema financiero, la banca comercial está operando con un riesgo de insolvencia (en el caso eventual de que se produzca una retirada masiva de fondos simultánea por parte de todos los depositantes).
Por este motivo, muchos países han establecido un sistema a través del cual el prestamista de última instancia es el Estado, que es el que presta dinero a los bancos privados comerciales a través de los bancos centrales. Con esto, lo que se está consiguiendo es trasladar el riesgo desde las empresas al Estado.
Recuerda, solo el 10% del dinero que «existe» es dinero real. No te dejes engañar por los bancos ni por los gurús de las finanzas.
No te dejes engañar por los bancos ni por los políticos. Infórmate, fórmate y toma las riendas de tu futuro financiero. ¡Y recuerda, el conocimiento es poder!
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