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¿Estás hasta las narices de sentir que no tienes control sobre tu dinero? ¿Te pasas la vida luchando para llegar a fin de mes, como si estuvieras nadando contra la corriente? ¡Es hora de cambiar las tornas y convertirte en tu propio banco!
En este artículo, te voy a revelar el secreto mejor guardado de las finanzas personales: cómo financiar tus propios proyectos sin tener que depender de los bancos (y de sus comisiones abusivas).
No te preocupes, no te voy a pedir que montes una sucursal como BBVA, Santander, CaixaBank, etc. en tu garaje (aunque si tienes espacio, ¿por qué no?). Se trata de un cambio de mentalidad, de tomar las riendas de tu dinero y de hacer que trabaje para ti, en lugar de para los bancos.
Ya hace un tiempo en mi Canal de YouTube te enseñé como obtener apalancamiento, en este caso dinero del banco a un interés del 0 % para invertirlo y generar un rendimiento sin invertir nuestro dinero.
Son cosas que o bien la gente no se da cuenta o bien por pereza no las llevan a cabo. No es nada sofisticado, pero sí efectivo. Así que sigue leyendo para descubrir cómo puedes convertirte en tu propio banco y hacerte cargo de tu futuro financiero.
El Poder de la Planificación Financiera: ¡La Clave para Alcanzar tus Metas! 🎯
La planificación financiera es como tener un GPS para tu dinero: te ayuda a saber dónde estás, hacia dónde quieres ir (tus objetivos) y cómo llegar hasta allí (tus estrategias).
¿Te gustaría comprarte un coche nuevo, reformar tu casa o montar tu propio negocio? Con una buena planificación financiera, puedes hacerlo sin tener que pedir un préstamo a ninguna entidad (y sin que los bancos te chupen la sangre con los intereses). Ya te hablé de que el mayor problema de la clase media es vivir a crédito.
¿Cómo Convertirte en tu Propio Banco? 🏦
Ser tu propio banco significa usar tu propio dinero para financiar tus proyectos, en lugar de depender del crédito o de una tarjeta. Es como si fueras tu propio prestamista (pero sin la parte de los matones que te rompen las piernas si no pagas a tiempo). 😉
Para convertirte en tu propio banco, necesitas:
- Conocer tu situación financiera actual: ¿Cuánto dinero ingresas, cuánto gastas, cuáles son tus activos y tus pasivos? Haz un balance de tu economía personal, como si fueras un contable (pero sin la parte aburrida). Para facilitarte la tarea, puedes utilizar mi Plantilla de Notion para Control de Ingresos y Gastos, diseñada para que no se te escape ni un euro. También puedes usar una app, una plantilla de Excel u hoja de cálculo de Google Sheets, un cuaderno, lo que quieras, yo te recomiendo mi plantilla que es la que yo uso, pero la cosa es que lo hagas, da igual cómo o dónde.
- Crear un presupuesto: Planifica cuánto vas a gastar en cada categoría (vivienda, comida, transporte, ocio…) y cíñete a él como si fuera la Biblia.
- Ahorrar como un lince ibérico: Reduce los pequeños gastos innecesarios y guarda una parte de tus ingresos cada mes. Recuerda, el dinero que no gastas es dinero que puedes invertir en tu futuro.
- Invertir con cabeza: Pon tu dinero a trabajar para ti, en lugar de trabajar tú por dinero. Busca inversiones que te den una buena rentabilidad a largo plazo, como los fondos indexados o los bienes raíces.
Ejemplo Práctico: ¡Paga tu Coche a Tope de Power! 🚗💰
En el mundo de las finanzas es mucho más sencillo si lo llevamos a tierra. Por ejemplo, imagínate que prevemos que en unos años (cuantos más mejor) pongamos 4, tendremos que cambiar el coche, o la nevera, o lo que sea. ¿Qué haría cualquiera?
Pues se espera esos años, o los que dure, y cuando por fin se estropea definitivamente o llega el momento de cambiarlo, compra uno nuevo y cómo generalmente no tiene dinero, lo financia.
¿Te imaginas estrenando coche nuevo sin tener que pedir un crédito al banco? ¡Conviértete en tu propio banco y hazlo posible!
Olvídate de esperar años para tener todo el dinero ahorrado. Puedes empezar a “pagarte” la letra del coche a ti mismo, mes a mes, como si ya lo estuvieras financiando.
¿Cómo?
Imagina que tu coche soñado cuesta 20.000 pavos y que lo financiamos a un 10 % de interés a cuatro años. Así, sin profundizar demasiado pagaríamos los 20.000 euros más otros 5.000 € que serían los intereses, es decir, una cuarta parte más, pero el coche sería el mismo.
Es por esto por lo que los bancos ganan tantísimo dinero, porque es MUY lucrativo prestar dinero y que te lo devuelvan con intereses. Ya sabes lo que se dice: La banca siempre gana. Pues con este nuevo sistema que puedes empezar de cero, va a ser el usuario el que gane, o sea, tú.
Si sabemos que en 4 años, por seguir el mismo ejemplo, vamos a tener que cambiar de coche y pagar una letra mensual durante esos 4 años, por qué no empezar a “pagar” esa letra ya (ya te hablé en este vídeo del concepto de pagarte primero, que puedes aplicar aquí).
En lugar de ir al banco a mendigar un crédito (y que te crujan con los intereses), empieza a ahorrar la cantidad de la letra cada mes. «Pero Javier, es que no puedo ahorrar». Cuando pides el préstamo tienes que pagar esa letra, por lo que igualmente puedes pagarla ahora.
Ahorra la cantidad de esa letra mes a mes en una cuenta o producto que te remunere por esos 4 años imaginemos, por no ser muy avariciosos, un 1 % de interés. Pues una vez más, sin profundizar demasiado, pasados los 4 años habrás ahorrado los 20.000 €, pero además habrás ganado otros 500 euros en intereses.
Lo que si vas a necesitar es disciplina, mucha disciplina. Ahorrar ese dinero sin excusas, y no saltarte ni un mes. Como cuando pagas al banco.
Claro que a lo mejor prefieres gastarlo en lugar de ahorrarlo, pero hablamos de educación financiera. ¿Te da pereza ahorrar? ¡Piensa en el coste los intereses que te vas a evitar pagar!
En cuatro años, tendrás los 20.000€ para comprar tu coche al contado, y encima te sobrarían 500 € para darte un homenaje, para coger un equipamiento superior, o para añadir algún extra, o por qué no, para reinvertirlo en tu columna de activos y generar más flujo de efectivo gracias al interés compuesto.
Y sin tener que pagarle un euro de más al banco. Y si encima has sido un lince y has invertido ese dinero en un producto con un poquito más de rentabilidad (como un fondo indexado), ¡hasta podrías sacarle un extra mayor!
Obviamente, cualquier inversión tiene sus riesgos, pero si no somos codiciosos, es un objetivo alcanzable.
¿En qué productos financieros ahorrar ese dinero?
¿Dónde puedes meter ese dinero que vas a ahorrar para tu coche (o para lo que sea)? Aquí te dejo un par de opciones seguras (y que te dan algo de rentabilidad):
- Para no arriesgarte demasiado, lo mejor sería un depósito o puedes usar una cuenta remunerada como la de Orange Bank o MyInvestor, que te dan un pequeño interés, ese 1 o 2% que comentábamos.
- Si quieres más emoción (y potencialmente más ganancias), puedes invertir en fondos indexados o en la cartera de ahorro indexada de MyInvestor. Tampoco es que te vayas a forrar, pero con esta estrategia no es lo que pretendemos.
Ojo: ¡Huye de las inversiones de alto riesgo o volatilidad (¿he oído criptomonedas?) como de la peste! Porque sí, puede que te compres el coche antes, o que tengas para dos coches, pero también puede que te quede solo para un bonobús. No te la juegues con este dinero, que luego vienen los lloros.
Ve Aún Más Allá: ¡Conviértete en un Banquero de Primera! 🚀
Este truco del coche que se paga solo es simplemente un ejemplo. Puedes aplicar la misma estrategia a cualquier otro proyecto que tengas en mente: una reforma en casa, un viaje a las Maldivas o incluso montar tu propio negocio.
¡Conviértete en un banquero de primera y préstate dinero a ti mismo! Cóbrate un interés (aunque sea simbólico) y destínalo a tu cuenta de ahorros o a tus inversiones. Para hacer esto puedes tirar de tu presupuesto y prestarte de una categoría a otra.
Pero el pago del interés es importante, para que lo valores, y para que te rente, como a los bancos. Así, el dinero que «pierdes» por un lado, lo ganas por otro. ¡Es un win-win!
Si hubieras acudido a una sucursal bancaria a solicitar un crédito de ese dinero, te habrían acuchillado a comisiones, gastos, gestorías, etc., por no hablar del papeleo, contrato, etc. Tú solo te cobras intereses que serán para ti.
Recuerda: No está permitido prestarte del dinero de tu colchón de tranquilidad, solo de tus propios ahorros.
Conclusión y Más Información
En resumen, sí, habrás estado pagando antes de la cuenta, o viviendo por debajo de tus posibilidades. Aunque si has creado el hábito de pagarte primero, del que te hablé en este video no te habrá costado nada. Así que, conviértete en tu propio banco y empieza a ahorrar para financiar tus sueños.
No esperes a que el banco te «rescate» con un crédito que te dejará la cartera tiritando. ¡Toma el control de tu dinero y haz que trabaje para ti!
Si tú tienes más ejemplos de cómo ser tu propio banco, déjamelos en los comentarios y voy ampliando el artículo. Te dejo aquí el vídeo que te comento sobre el funcionamiento de los bancos, el dinero y la deuda.
¿Quieres saber más sobre cómo ahorrar dinero, invertir con cabeza y crear un plan financiero que te lleve a la libertad financiera? ¡Echa un vistazo a mi blog y a mi curso de finanzas personales! 😉