Suscríbete en tu podcatcher o app de pódcasts favorita:

¿Sabes que más del 30 % de las acciones de los mercados americanos, el S&P 500, Dow Jones o por ejemplo el Russell 2000, está en manos de fondos o ETF indexados? Y es que cada vez más personas deciden invertir sus ahorros utilizando este tipo de vehículos, los que se llaman de Inversión pasiva y es normal, porque son muy cómodos y rentables. Pero como siempre surgen dudas y ya he recibido varios comentarios y correos al respecto, además te explicaré cómo debes seleccionar tu fondo para que no sea que acabes escogiendo el fondo menos adecuado.

¿Qué es el Índice S&P 500?

El Índice S&P 500 es uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos y del mundo. Fue creado en 1957 por Standard & Poor’s y está compuesto por las 500 empresas más grandes y exitosas de Estados Unidos que cotizan en la Bolsa de Nueva York y en NASDAQ. Es considerado un indicador clave del rendimiento del mercado de valores estadounidense. Es un índice ponderado por capitalización, lo que significa que las empresas más grandes tienen un mayor peso en el índice. El S&P 500 es considerado un buen indicador del rendimiento general del mercado de valores de Estados Unidos.

Invertir en el índice S&P 500 es posible a través de fondos cotizados en bolsa (ETF) o fondos indexados, los cuales replican el comportamiento del índice y permiten a los inversores invertir en él a través de una sola transacción. También es posible invertir en compañías individuales que forman parte del índice S&P 500, pero esto puede ser más arriesgado, debido a que la rentabilidad de una compañía en particular puede variar significativamente del desempeño general del índice. Al invertir en el S&P 500, los inversores pueden obtener una exposición diversificada al mercado de valores estadounidense y potencialmente obtener buenos rendimientos a largo plazo.

Antes de invertir en el índice S&P 500 o cualquier otro instrumento financiero, es importante hacer una investigación y análisis detallados, y considerar factores como los objetivos de inversión, la tolerancia al riesgo y los costes asociados. Además, es recomendable buscar asesoramiento financiero de un profesional calificado para tomar mejores decisiones de inversión.

¿Cómo invertir en el S&P 500?

Hay varias formas de invertir en el S&P 500, dependiendo de la estrategia de inversión y el nivel de experiencia del inversor.

Invertir en fondos indexados

Una de las formas más comunes de invertir en el S&P 500 es a través de fondos indexados, personalmente es la que más me gusta. Estos fondos replican el rendimiento del índice mediante la compra de acciones de las empresas incluidas en el S&P 500. Los inversores pueden comprar participaciones en estos fondos, que se negocian como cualquier otra acción en la bolsa de valores.

Los fondos indexados son una forma muy conveniente y accesible de invertir en el S&P 500, ya que los inversores no necesitan tener un conocimiento profundo del mercado de valores ni tomar decisiones de inversión complejas. Además, los costes de administración de los fondos indexados suelen ser más bajos que los de los fondos administrados activamente. Y el capital mínimo para entrar también es asequible, en MyInvestor puedes empezar desde 150 €. Además, si no vendes el fondo, lo puedes traspasar y cambiar de uno a otro tantas veces como quieras sin repercusiones fiscales.

Invertir en fondos negociados en bolsa (ETF)

Los ETF son similares a los fondos indexados en cuanto a que replican el rendimiento del S&P 500, pero se negocian como acciones en la bolsa de valores. Esto significa que los inversores pueden comprar y vender ETF durante todo el día, al igual que cualquier otra acción, con un par de clics.

Los ETF también tienen costos de administración más bajos que los fondos administrados activamente y suelen ser una opción más accesible para los inversores que buscan diversificar su cartera con una inversión en el S&P 500. Como contra, cada operación tiene su repercusión fiscal, que no quiere decir que no interese, sino que hay que tenerlo en cuenta.

Invertir en acciones individuales

Los inversores experimentados y con conocimientos profundos del mercado de valores, pueden optar por invertir en acciones individuales de las empresas incluidas en el S&P 500. Esto les permite tener un mayor control sobre su cartera y tomar decisiones de inversión más personalizadas.

Sin embargo, invertir en acciones individuales también conlleva un mayor riesgo, ya que los inversores tendrán una exposición más limitada y pueden verse afectados por cambios significativos en el rendimiento de una empresa en particular. Las emociones son muy peligrosas aquí.

Cómo seleccionar un fondo de inversión indexado

Guía completa para invertir en el índice S&P 500: Todo lo que necesitas saber

En la actualidad, los fondos de inversión indexados son una forma popular de invertir en los mercados financieros. Sin embargo, es importante tener en cuenta ciertos factores al seleccionar un fondo de inversión indexado para asegurar que se esté obteniendo el máximo rendimiento. Un ETF o fondo indexado lo que hace es copiar un índice. Es decir, hace exactamente los mismos movimientos que hace el índice, en cuanto a volumen y peso de cada uno de los activos que tiene dentro de cada una de las acciones. Por tanto, si está copiando un índice, debería tener el mismo rendimiento. Bueno, el mismo rendimiento no, el mismo rendimiento menos las comisiones que aplica el fondo.

Por tanto, lo normal es que cualquier fondo indexado o ETF esté por debajo del rendimiento del propio índice que está replicando. Pero entonces, ¿Por qué algunos tienen más rendimiento que otros? Pues esto se debe al error número uno que se comete muchas veces a la hora de comparar dos fondos de inversión o etf. Y es que, comparando su rendimiento, hay que tener cuidado con algunos parámetros importantes antes de hacer la comparación.

Comisión

Uno de los primeros factores a considerar es la comisión que se cobra por administrar el fondo. Las comisiones pueden variar según el fondo y pueden reducir, significativamente, las ganancias a largo plazo. Por lo tanto, te recomiendo buscar fondos con comisiones bajas.

Divisa

Es algo que no tenemos en cuenta por la famosa globalización. Pero la moneda en la que se invierte el fondo también es importante. Si el inversor vive fuera de Estados Unidos y está invirtiendo en la bolsa americana, comprar un fondo en euros o en dólares no debería marcar una gran diferencia en términos de rendimiento. Sin embargo, es fundamental saber que la conversión de la moneda puede ser realizada por el propio fondo de inversión o por el inversor a través de su bróker. De hecho, a la hora de invertir en uno de estos vehículos, tienes siempre tres opciones.

La primera es invertir en la moneda local. La moneda local es la moneda de dónde estás invirtiendo, como estamos invirtiendo en Estados Unidos, la moneda local es el dólar. Por tanto, el dólar. La segunda opción es invertir en tu moneda, en la moneda de tu país, desde donde estás invirtiendo tú y como en mi caso sería el euro, pero es que los fondos en euros los estamos comparando ya mal. ¿Por qué? Porque estamos comparando un fondo en euros con un fondo que está en dólares y esa comparación es como comparar peras con manzanas. ¿Por qué? Porque los fondos en euros tienen dos cosas que calculan su rendimiento.

Por una parte, tienes lo que son la revalorización de las propias acciones que están dentro del S&P 500, pero también se beneficia del cambio euro-dólar.

Y por último, tienes la opción de invertir sin que te afecte el cambio de tu divisa con respecto a la local, es decir, con coberturas de divisa. Y me da igual lo que suceda entre el euro y el dólar en este caso, pues están cubiertos. Si en este periodo que estamos comparando, el eurodólar ha bajado, es decir, el dólar ha ganado valor con respecto al euro, por cada dólar recibimos más euros. Así que fíjate en la divisa de cada fondo. En el mundo ideal, los fondos que están cubiertos de divisa, deberían comportarse de una manera muy parecida al S&P 500.

Sin embargo, esto no suele ser así y en parte viene por la comisión, pero también por el coste de la cobertura, porque cubrir el riesgo eurodólar tiene un coste que varía en el tiempo.

Rendimiento

Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras, seguro que has escuchado mil veces este mantra, pero es importante ver el historial de rendimiento del fondo para tener una idea de cómo se ha desempeñado en el pasado. El inversor debe comparar el rendimiento del fondo con el índice que está replicando y tener en cuenta los dividendos que se reinvierten, para obtener una comparación precisa. ¿Qué quiere decir esto? Pues que el S&P 500 Total Return incluye dentro de su rendimiento los dividendos que van pagando las diferentes acciones y con esos dividendos se reinvierte el dinero.

Por tanto, para compararlo tendríamos que buscar un fondo que hiciera lo mismo, el Fondo Indexado o E. T. F. que estemos comparando con este índice, debería también acumular los dividendos, es decir, que las acciones que pagan dividendos, se quedan dentro del fondo, no te los pagan a cuenta y se reinvierten de forma automática. En este caso, y sabiendo ya todo esto, ya puedes escoger qué fondo es el más adecuado para compararlo con este S&P500 Total Return. ¿Cuál sería? Pues sería un fondo en dólares que fuera de acumulación y por supuesto, con las comisiones más bajas para que se pegara al máximo al SP500, que cuando buscas el que corresponde, pues efectivamente es el que tiene un rendimiento más parecido al SP 500.

Tipo de fondos

Existen diferentes tipos de fondos indexados, algunos replican un índice específico y otros son de cartera. Los fondos de cartera tienen una asignación de activos preestablecida y están diseñados para proporcionar una mezcla diversificada de activos en un solo fondo. Por otro lado, los fondos que replican un índice específico están diseñados para seguir el rendimiento de ese índice específico.

En resumen, para seleccionar un fondo de inversión indexado, debes considerar la comisión, la divisa en la que se invierte el fondo, el rendimiento y el tipo de fondo. Al elegir sabiamente, puedes obtener el máximo rendimiento de tu inversión a largo plazo.

¿Dónde invierto yo?

Pues después de probar muchas opciones, me he decantado por las siguientes, según tu patrimonio y en lo que quieras invertir:

En 150 años el S&P500 no ha tenido ningún periodo de 15 años con rentabilidad negativa. Ninguno. Y ha habido periodos con una rentabilidad del 1.000% (multiplicar tu inversión x 11). Si esto no te convence para invertir en el S&P500 a largo plazo, nada lo hará.

En resumen…

Llegado a este punto, está claro que antes de invertir debes saber exactamente en qué divisa está tu fondo y si es de acumulación o de distribución, o si tiene cobertura de divisa. La próxima vez que vayas a invertir en un fondo indexado o un etf, recuerda mirar siempre estas dos cosas. Mira la divisa en la que estás invirtiendo, si está cubierta o no, además, y también si es de acumulación o distribución, para realmente ver qué es lo que necesitas invertir en ese momento y saber cuando lo comparas, si estás comparando peras con manzanas o no.

Invertir en el S&P 500 puede ser una forma efectiva de diversificar la cartera y obtener buenos rendimientos a largo plazo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que toda inversión conlleva cierto riesgo y los inversionistas (como los llaman al otro lado del charco) deben hacer su propia investigación y análisis antes de tomar decisiones de inversión. Creo que te lo he dejado claro, pero si te queda alguna duda o quieres que profundice en alguno de los conceptos que hablo en el artículo, no dudes en decírmelo en los comentarios.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio