¿Harto de trabajar como un burro y no llegar a fin de mes? ¿Te has preguntado alguna vez por qué algunas personas parecen tener un imán para el dinero, mientras que a otras les sobra mes a final de sueldo?
La respuesta, mi joven padawan, está en entender la llave maestra de las finanzas: la diferencia entre activos y pasivos, dos términos que se repiten más que un estribillo pegadizo de reggaeton.
Y no, no te asustes. No vamos a hablar en «idioma banquero». De hecho, lo que significan para un banco y lo que significan para ti son dos cosas muy distintas.
Pero antes, déjame contarte una historia. Mi historia.
Yo no siempre he sido un «experto» en finanzas (ni lo pretendo). De hecho, me he arruinado dos veces. No una, no, ¡Dos!
La primera fue por pura ignorancia y mala administración de dinero. Era joven, ganaba un sueldo «apañao» como técnico de emergencias sanitarias (en el Summa 112 de Madrid) y creía que podía gastar sin control.
Me compré una casa (con hipoteca, claro), un coche (a plazos), me fui de viaje de novios a Nueva York (financiado, por supuesto)… acumulando lo que yo creía que eran símbolos de éxito, sin saber que en realidad estaba cavando mi propia tumba financiera.
Como no tenía ni idea de lo que eran los activos y los pasivos, me metí en un agujero financiero del que tardé años en salir. Además, si dejaba de trabajar por cualquier motivo, perdía mi única fuente de ingresos y me quedaba sin nada. Estaba en la carrera de la rata (como un hámster en su rueda trabajando solo para pagar deudas) y tenía que salir de ahí. Y lo hice.
Fue entonces cuando descubrí el libro “Padre Rico, Padre Pobre” de Robert Kiyosaky. Este libro me abrió los ojos y me hizo ver que lo que yo creía que eran activos (y para el banco lo son) en realidad eran pasivos. Y que lo que yo necesitaba era invertir en activos (que para el banco son pasivos, tócate los pies) que me dieran ingresos pasivos.
Y como suele pasar con las segundas partes, mi segunda quiebra fue peor. La vida me dio un golpe bajo: mi mujer enfermó gravemente, tuve que dejar mi trabajo para cuidarla y los ahorros se esfumaron más rápido que un cubito de hielo en el Sáhara.
Fue entonces, tocando fondo, cuando descubrí el poder de la educación financiera y entendí de verdad la diferencia entre activos y pasivos. Y eso, te lo juro, lo cambió todo. Por eso estoy aquí, para ahorrarte las hostias que yo me llevé.
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Y después de la cuña sigamos con la chicha.
¿Qué Coño es un Activo? (El Secreto para que el Dinero Entre)
Olvídate de las definiciones aburridas. Vamos a usar la de Robert Kiyosaki:
Activo: Algo que pone dinero en tu bolsillo (ingresos), a ser posible sin dedicar tiempo.
Así de simple. Un activo es un soldado en tu ejército financiero. Es algo que te da ingresos o que se revaloriza con el tiempo. Es tu gallina de los huevos de oro. Cuantos más activos tengas, más ingresos generarás y más cerca estarás de la libertad financiera.
Ejemplos de Activos (para que no te líes)
- Acciones que pagan dividendos: Recibes una parte de los beneficios de una empresa.
- Inmuebles en alquiler: Cobras una renta mensual. Eso sí, tendrás que pagar los impuestos (como si fuera una cuota para tu socia (solo cuando hay ganancias) Hacienda). Son el sueño húmedo de los españoles (sobre todo de hace unos años).
- Fondos de inversión: Generan rentabilidad sobre tus ahorros.
- Negocio online y Activos Digitales: Un blog, un canal de YouTube, un ebook en Amazon, un curso online, una app… No son fáciles de crear, pero una vez en marcha, generan ingresos en piloto automático, sin que tengas que estar trabajando activamente en ellos.
- Criptomonedas (con cabeza): Con la estrategia adecuada, claro. Si inviertes en criptomonedas como Bitcoin o Ethereum, estas pueden aumentar su valor con el tiempo (pero también pueden bajar como un globo deshinchado). Tienes que tener muy clara tu estrategia de inversión y ser consciente de los riesgos, ya que es un mercado con mucha volatilidad.
- Propiedad intelectual: Libros, cursos, música o patentes que te generan regalías.
- Oro y metales preciosos: Activos refugio que protegen tu patrimonio.
¿Y Qué es un Pasivo? (Los Agujeros Negros de tu Cartera)
Siguiendo con Kiyosaki:
Pasivo: Algo que saca dinero de tu bolsillo.
Los pasivos son vampiros financieros. Son los gastos, las deudas y las obligaciones, todo lo que saca dinero de tu bolsillo y que hace que tu patrimonio se reduzca con el paso del tiempo. Son los que te mantienen atado a la «carrera de la rata». Por todo esto, lo primero es saber diferenciarlos para no caer en los mismos errores.
El problema es que para el banco es al revés que para ti y por eso muchos confunden los pasivos con los activos. Y aun así hay gente que te habla de “su amigo” el del banco.
Ejemplos de Pasivos (para que no te la cuelen)
- Deudas de tarjetas de crédito: Los intereses te comen vivo.
- Préstamos personales: Pagar durante años por algo que ya has disfrutado (y olvidado).
- La hipoteca de tu casa: ¡OJO! Si vives en ella y no te genera ingresos, es un pasivo. Paga hipoteca, impuestos, comunidad…
- Tu coche personal: Gasolina, seguro, reparaciones… un pozo sin fondo de gastos.
- Suscripciones que no usas: El gimnasio al que no vas, la plataforma de streaming que no ves…
La Trampa de la Clase Media (y Cómo Evitarla)
Mucha gente cree que su casa y su coche son activos. ¡Brrrr ERROR! Si no te generan ingresos, son pasivos. La clase media suele acumular pasivos creyendo que son activos. Se endeudan para comprar cosas que les hacen «parecer» ricos, pero que en realidad les empobrecen. No caigas en esa trampa.
La Tabla Comparativa Definitiva (Para que lo Veas de un Vistazo)
Tipo | Activo (Mete Dinero) | Pasivo (Saca Dinero) |
Inmuebles | Piso alquilado (recibes renta) | Tu casa (pagas hipoteca, impuestos, gastos…) |
Vehículos | Coche usado para Uber/reparto (genera ingresos) | Tu coche personal (gasolina, seguro, etc.) |
Inversiones | Acciones con dividendos, fondos de inversión | Préstamo personal, tarjeta de crédito |
Negocios | Blog con ingresos, tienda online | Suscripciones que no usas |
La Estrategia de los Ricos (y Cómo Copiarla)
Los ricos no se hacen ricos trabajando más horas. Se hacen ricos acumulando activos que trabajan para ellos, generando ingresos pasivos.
¿Ves la diferencia?
Cómo ves no es química orgánica, es algo que cualquiera puede copiar:
- Reduce tus pasivos: Elimina deudas, gastos innecesarios, suscripciones que no usas… Recuerda no vivir a crédito. Primero generamos los flujos y luego nos damos los lujos.
- Aumenta tus activos: Invierte en cosas que te generen ingresos pasivos.
- Reinversión inteligente: Haz que tus ingresos pasivos trabajen para ti, reinvirtiéndolos en más activos.
Tarea (¡Ponte las Pilas!)
Pero saber todo esto no es suficiente. El conocimiento sin acción es como tener un Ferrari en el garaje sin gasolina.

Así que, empieza hoy mismo. Tu Misión (si decides aceptarla):
- Coge papel y boli (o abre tu app favorita): Vamos a hacer un inventario de tus finanzas.
- Divide la página en dos columnas: «Activos» y «Pasivos».
- Apunta TODO: Sé sincero, no te engañes a ti mismo.
- Calcula tu patrimonio neto: Activos – Pasivos = ¿Resultado?
- Reflexiona: ¿Qué te dice este ejercicio sobre tu situación financiera? ¿Qué puedes empezar a cambiar HOY MISMO?
- Define un plan de acción para reducir tus pasivos y aumentar tus activos.
El siguiente paso, el que de verdad cambia el juego, es usar este conocimiento para empezar a generar Ingresos Pasivos. Es hora de que tus activos empiecen a currar para ti y dejen de ser una simple definición en una página web. Descubre cómo empezar en nuestra Guía Definitiva sobre Ingresos Pasivos vs. Activos.
En resumen… Ya Sabes la Teoría, ¿Y AHORA QUÉ?
Resumiendo:
Vale, ya lo tienes. Ya sabes distinguir un activo de un pasivo con los ojos cerrados, es el primer paso para transformar tu vida financiera. Has completado la lección más importante de finanzas personales, la que no te enseñaron en el colegio.
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