Suscríbete en tu podcatcher o app de podcasts favorita:
Diseña tu vida ideal en tan solo dos sencillos pasos con este ejercicio que te propongo. Cuándo empezamos a trabajar para mejorar nuestra salud financiera o la gestión de nuestras finanzas personales, la mayoría de las personas se enfocan en buscar formas rápidas y efectivas de generar más ingresos, reducir sus gastos, encontrar una fórmula sencilla de organizarse, etcétera.
Está claro que todos estos métodos son totalmente válidos e importantes, sin embargo, hay un paso anterior que habitualmente nos olvidamos de dar. Tenemos que definir, exactamente, qué es lo que queremos conseguir y, más importante aun, por qué y para qué queremos conseguirlo.
Y es que la primera herramienta que vas a necesitar si quieres cambiar tu situación financiera, es una motivación nivel Dios. Cambiar una situación financiera, sobre todo cuando tienes muchas deudas, o un completo caos financiero, requiere empezar a hacer muchas cosas de forma muy diferente, y esto muchas veces es un problema, porque nos hace dudar del sistema. Si quieres ser constante y tener fuerza de voluntad para poder realizar todos estos cambio y no abandonar por el camino, es muy importante que tengas claro el por qué lo estás haciendo y qué es exactamente lo que quieres conseguir.
A fin de cuentas, el objetivo principal, cuando queremos cambiar nuestra situación financiera, es poder vivir la vida tal y como nos gustaría, sin limitaciones, sin falta de dinero. Queremos que ese dinero nos dé la posibilidad y los recursos necesarios para hacer aquello que nos interesa, tanto en el ámbito profesional como en el personal, para disfrutar de un nivel de vida deseado, para tener tiempo para crecer, para estar con nuestros familiares, con nuestros amigos, para dejar una huella en el mundo.
Así que, si el objetivo principal del dinero es poder permitirnos esa vida que queremos y el objetivo principal de mejorar nuestra gestión financiera es conseguir esos recursos necesarios para hacerlo, ¿no crees que el primer paso sería exactamente definir cuál es ese estilo de vida que querríamos tener y, por tanto, cuánto dinero vamos a necesitar para poder hacerlo?
Si lo hacemos así, tendremos una claridad total de nuestro objetivo financiero final, pero además, este objetivo será totalmente nuestro, representando aquello que realmente queremos, sin influencias extrañas, ajenas, ideas de la sociedad, o valores transmitidos por los medios de comunicación. Sería muy triste luchar por unos objetivos y que, cuando por fin los has conseguido, te des cuenta de que en realidad no eran tuyos.
Abre tu google docs, o la aplicación de notas de tu teléfono, o coge una libreta y un boli, búscate un lugar tranquilo donde poder reflexionar e interiorizar en tus ideas. Vas a necesitar unos 10 minutos solamente, pero te aseguro que serán un tiempo bien invertido cuando veas los resultados.
Diseñando tu vida ideal
Para empezar necesitas tres columnas. En este primer paso vamos a usar la primera.
Imagina por unos minutos como sería exactamente tu vida soñada. ¿Cómo sería tu día ideal? ¿Qué no podría faltar? ¿A qué te dedicarías? ¿Dónde vivirías? ¿Con quién pasarías tu tiempo? Apuntalo todo. Es fundamental pensar por escrito. Tacha y corrige o añade todo lo que se te vaya ocurriendo. No te preocupes por crear algo perfecto, siempre es mejor hecho, que perfecto. Apunta todas las ideas que se te ocurran, aunque alguna parezca absurda, no te preocupes del orden ahora mismo.
La forma más fácil de hacerlo es pensar en tu día ideal desde que amanece y te levantas hasta que te acuestas. ¿Qué es lo que vas a hacer? Trata de ser lo más exhaustivo posible, apunta todas las actividades, las personas, los sitios, las circunstancias. Organízalo para que incluya todo aquello que es importante para ti, tanto a nivel profesional, como familiar, social, ocio, deporte, desarrollo personal, descanso, etc. No te cortes con los detalles.
Podría ser interesante añadir una visión semanal, mensual o anual, porque habrá cosas que harás cada día, pero otras solo las harás en determinados meses o en determinados lugares, como los viajes, las vacaciones, el deporte de temporada, etc.
No seas genérico y apuntes tumbarme en una hamaca en la playa a la sombra de un cocotero. La idea es describir una vida con sentido. No sé si conoces la película “atrapado en el tiempo” de Bill Murray, si no la has visto te la recomiendo. Imagínate que estuvieras en un bucle temporal y tuvieras que repetir el mismo día cada día. Estoy seguro de que acabarías cansándote de todo, pero estas actividades vacías, que no suelen aportar nada, seguro que te cansan antes.
Atrapado en el tiempo
¡Prepárate para un viaje emocionante a través del tiempo con ‘Atrapado en el Tiempo’! Sumérgete en esta cautivante película llena de comedia, amor y reflexión, mientras Bill Murray interpreta a un hombre atrapado en un bucle temporal. ¡No pierdas la oportunidad de vivir esta experiencia inolvidable! ¡Compra tu entrada ahora y descubre si podrá escapar de su encierro temporal!
Si alguna de las que has apuntado crees que te cansarías a los tres días, a lo mejor debieras cambiarla por otra actividad o persona o lugar que te llene más.
Calcula cuanto dinero cuesta tu vida ideal
Ahora, al lado de cada cosa, vamos a poner el precio que cuesta, en total o por mes, según lo que sea. Es decir, tenemos que ver el capital necesario para comprar todas las cosas que incluye, si es que las queremos compradas, o cuanto cuesta el alquiler de esas cosas. Y lo mismo con las experiencias, ¿Cuánto te van a costar?
No quiero que seas lonchafinista, que muchas veces somos pobres hasta para soñar, pero a lo mejor no necesitas 30 coches o 20 mansiones. Ten en cuenta que lo vas a pagar tú. Si te vale con un monovolumen de 3 años de antigüedad, no hace falta incluir un porche.
Imagínate que en tu día ideal te ves en tu ático de tres habitaciones con una terraza fantástica. Tienes que ser específico tanto con el tipo de vivienda, las características o la ubicación. No va a costar lo mismo si es en Madrid, Barcelona, Nueva York o Tokio que si es una casa rural en Valdebotijos de Abajo. Ahora tienes que pensar si la casa es tuya o vives de alquiler. Cada opción, que ninguna es incorrecta, tiene unos gastos asociados. Si la compras, tienes que ver el precio total de la casa, los costes de mantenimiento, los impuestos, los seguros, etc. Si la alquilas tienes que ver la letra mensual, los servicios, etc.
Para ello vamos a utilizar las dos columnas que nos quedaban. En la primera puedes poner el capital necesario para comprar y en la segunda el coste mensual si no es comprado. La idea es repetir esta operación en cada cosa, actividad, experiencia, etc. que hayas incluido en tu vida ideal. Como habrás sido específico, como te he pedido, te será bastante sencillo. Si ves que no has sido lo suficientemente concreto, puedes añadir una descripción que complete lo que ya habías puesto.
Trata de ser lo más preciso posible, incluyendo todos los gastos necesarios para vivir esta vida ideal. No te olvides de pequeñas cosas como los seguros, los impuestos, el mantenimiento, etc. Si quieres un yate tendrás que tener un amarre y esto también cuesta dinero. Pero tampoco te obsesiones y te tires un mes para analizar los precios del mercado, las condiciones perfectas, etc. Como he dicho antes es mejor hecho, que perfecto. Vale con que sea un borrador. No estás firmando con sangre ni vendiendo tu alma al diablo. Siempre habrá tiempo de irlo ajustando.
Cuando termines, suma todas las cantidades analizadas y tendrás dos cifras. El capital necesario para poder “comprar” este estilo de vida y los ingresos mensuales que te harán falta para poder mantenerlo. Con esto ya tienes cifras concretas con las que trabajar y podrás establecer objetivos financieros más realistas y adaptados a lo que tú realmente deseas y no a los deseos de nadie más. Verás como te es mucho más fácil motivarte con estos objetivos realistas.
Muchos alumnos se han dado cuenta de que estaban más cerca de lo que pensaban, pero como nunca se habían parado a hacer este ejercicio, no se habían dado cuenta.