¿Qué son las Acciones? (Explicado con Pizzas para que lo Entienda hasta tu Cuñado)

Seamos sinceros. Oyes la palabra «acciones» y una parte de tu cerebro se pone en modo avión.

Te suena a chino mandarín, a algo reservado para economistas con gafas de pasta y a gente que lee el Financial Times en el desayuno. Piensas en gráficos indescifrables a lo matrix, pero de finanzas y en un juego de casino solo para ricos. Crees que para entenderlo necesitas un máster y tres doctorados.

Pues esa es la barrera que han construido para que no te acerques. Te han vendido una imagen que no es. Para que pienses que «eso no es para ti» y dejes tu dinero criando telarañas en el banco.

La realidad es que el concepto es tan simple que da hasta risa. Y para demostrártelo, vamos a olvidarnos de los mercados y las cotizaciones. Vamos a hablar de algo mucho más importante para la vida diaria de personas y tortugas ninja mutantes adolescentes: pizzas.

Prepárate, porque vas a entender en dos minutos lo que los bancos no quieren que entiendas en toda una vida. ¿Qué son las acciones de una empresa?

¿Qué Narices es una Acción? La Metáfora de la Pizza

Imagina que decides montar la mejor pizzería del barrio: «Pizzas Jabba the Hutt». Para montarla, necesitas 10.000€. Como no los tienes, en lugar de pedir un préstamo al banco, decides hacer algo más inteligente.

Ese dinero inicial, los 10.000€ que necesitas para arrancar, es lo que se conoce como el capital social de la empresa. Para conseguirlo, divides el valor total de tu pizzería en 1.000 trocitos iguales. Cada trocito es una acción, y decides vender cada una por 10€.

Esto sería que tu Pizzeria ha empezado a cotizar en bolsa, en el mercado de valores de tus amigos o de tu barrio.

Un amigo tuyo, que confía en tu arte pizzero, te compra 100 acciones por 1.000€. ¡Enhorabuena! Tu amigo ahora no solo es un cliente, es dueño del 10% de tu pizzería. Eso, y no otra cosa, es una acción: una pequeña parte de la propiedad de una empresa.

Cuando compras acciones en la bolsa de valores de gigantes como Apple, Coca-Cola o Inditex, estás haciendo exactamente lo mismo: comprar un trocito de su negocio y convertirte en uno de sus miles (o millones) de propietarios.

¿Cómo Ganas Dinero con las Acciones? Las Dos Recompensas del Propietario

Vale, tu amigo ya es dueño de un trozo de «Pizzas Jabba the Hutt». ¿Cómo puede ganar pasta con su inversión? Tiene dos caminos:

1. La Plusvalía: Vender tu Parte más Cara

A tu pizzería le va de coña. Has inventado la pizza de fabada y es un éxito. El negocio crece y ahora vale 20.000€ en lugar de 10.000€, porque el valor de la acción ha doblado su precio.

El trozo de tu amigo (su 10%) ahora vale 2.000€. Si decide vender sus 100 acciones a otro inversor, se habrá metido 1.000€ limpios en el bolsillo. Tu amigo puede comprar o vender todo o parte del capital (en número de acciones) para obtener ese beneficio. Eso es una ganancia de capital o plusvalía. Es el famoso «comprar barato, vender caro».

2. Los Dividendos: Cobrar tu Parte de los Beneficios

«Pizzas Jabba the Hutt» ha tenido un año espectacular y ha ganado 5.000€ de beneficio neto. Como dueño, decides que una parte de ese dinero, digamos 2.000€, se va a repartir entre todos los propietarios.

A tu amigo, que tiene el 10% de las acciones, le corresponden 200€. Ese pago es un dividendo.

Un dividendo es, simplemente, una parte de los beneficios de la empresa que se reparte entre los accionistas. Es la recompensa que recibes por ser dueño, sin necesidad de vender tus acciones. Es la forma más pura de generar ingresos pasivos con la bolsa.

Pero, ¿Qué Tienen de Malo las Acciones? (La Verdad sin Anestesia)

Ahora que ya sabes cómo se gana dinero, toca la charla seria. Invertir en acciones no es un camino de rosas, y quien te diga lo contrario te está intentando vender algo. Es fundamental que entiendas los riesgos para no llevarte un susto de muerte.

  • Alta Volatilidad (La Montaña Rusa Emocional): El precio de las acciones puede subir y bajar más rápido que tu estado de ánimo un lunes por la mañana. Esto implica un riesgo. Sí, a largo plazo la bolsa tiende a subir (un 8% de media anual desde 1970), pero por el camino ha habido caídas espectaculares de hasta el 50%. Tienes que tener estómago para aguantar la tormenta sin venderlo todo presa del pánico.
  • Alta Fiscalidad (Hacienda Siempre Gana): No te olvides de tu socia no deseada: Hacienda. Tienes que pagar impuestos por los dividendos que recibes y por las ganancias que obtienes al vender. Esos impuestos pueden llevarse un buen pellizco de tu rentabilidad. Vehículos como los fondos de inversión los difieren, pero no los eliminan.
  • Baja Diversificación (El Peligro de Apostarlo Todo al Mismo Caballo): Si solo inviertes en acciones de una o dos empresas, te la estás jugando. Si a esa empresa le va mal, tu inversión se va al garete. Por eso, como veremos a continuación, la clave no es comprar acciones sueltas, sino diversificar.

Tipos de Acciones: No Todas las Porciones de Pizza son Iguales

Igual que hay pizzas margarita y cuatro quesos, no todas las acciones son iguales. Las dos más comunes que te vas a encontrar son:

Acciones Ordinarias (o Comunes)

Son las más habituales. Cuando compras una acción ordinaria, no solo eres propietario, sino que también tienes derecho a voto en la junta de accionistas. Un voto por cada acción. Obviamente, con tus 10 acciones de Telefónica no vas a decidir quién será el próximo CEO, pero el derecho lo tienes.

Estas acciones te dan derecho a cobrar dividendos si la empresa decide repartirlos.

Acciones Preferentes

Estas suenan a timo del pasado, pero su nombre es real y hace referencia a un tipo de acciones.

Estas son un poco más «pijas». Los que tienen acciones preferentes suelen tener prioridad a la hora de cobrar los dividendos. Si la empresa tiene un año regular y solo puede pagar una parte de los dividendos, ellos cobran primero. Además, en caso de que la empresa quiebre y se liquide, también tienen preferencia para recuperar su inversión.

¿La pega? A cambio de estos privilegios, normalmente renuncian a su derecho a voto.

No Solo Hay Acciones: Un Vistazo Rápido al Resto del Menú

Ahora que dominas el concepto de acción, tienes que saber que en el menú de la inversión hay más platos que tienen acciones como ingredientes. Te cuento dos de los más habituales:

Acciones Fraccionadas: Comprar un Bocado de la Pizza más Cara

¿Quieres ser dueño de Amazon pero una sola de sus acciones cuesta más que tu alquiler? Para eso existen las acciones fraccionadas. Te permiten comprar un trocito de una en lugar de la acción entera. Así, puedes invertir en las empresas más grandes del mundo con muy poco dinero.

En lugar de comprar la pizza entera, compras solo una porción (o una porción de la porción). Tienes los mismos derechos de voto que te correspondan por tu porcentaje de valor, a no ser que sean derivados, en cuyo caso ni tienes la acción real ni el derecho a voto ni nada.

Fondos de Inversión: La Pizza Familiar con de Todo un Poco

¿No sabes si te apetece más la pizza de Apple o la de Coca-Cola? ¿Por qué no tener un poco de todas? Un fondo de inversión es exactamente eso: un paquete que contiene acciones (y otros activos) de muchísimas empresas distintas. Es como comprar una pizza familiar gigante que lleva una porción de cada una de las mejores pizzerías del mundo.

Te da diversificación al instante, que es la mejor forma de reducir el riesgo. Luego ya en los fondos de inversión hay de varios tipos, pero eso ya es otra historia.

«Blue Chips» vs. «Chicharros»: Las Empresas de Primera División y las de Regional

En el mundo de la bolsa, también hay categorías.

  • Blue Chips: Son las Inditex, Coca-Cola o Apple del mundo. Empresas gigantes, consolidadas, con beneficios estables y que suelen repartir dividendos. Son más «aburridas», pero infinitamente más seguras para invertir a largo plazo.
  • Chicharros: Son empresas pequeñas, a menudo con problemas financieros o en sectores muy volátiles. Sus acciones valen céntimos y pueden subir un 100% en un día… o caer a cero y desaparecer al día siguiente. Es un casino, no una inversión. Aléjate de ellos como de la pizza de piña.

¿Cómo se Determina el Precio de una Acción? La Ley del Gallinero

El precio de una acción no lo decide un señor con bigote en un despacho. Lo decide el mercado, a través de la ley de la oferta y la demanda.

  • Si mucha gente quiere comprar acciones de «Pizzas Jabba the Hutt» (porque tu pizza de fabada es la leche en vinagre), pero pocos quieren vender, el precio sube.
  • Si muchos dueños quieren vender sus acciones (porque se rumorea que vas a sacar una pizza de piña con anchoas), pero pocos quieren comprar, el precio baja.

Factores como los beneficios de la empresa, las noticias económicas, los tipos de interés o incluso el pánico general influyen en esa oferta y demanda.

En Resumen… Ahora ya Sabes Más de Acciones que el 90% de la Gente

Ya lo tienes, ya sabes como funcionan las acciones y que es eso de emitir acciones. Una acción es un trozo de una empresa. Puedes comprar y vender nuevas acciones de la empresa que sería parte del capital social. Puedes ganar dinero vendiéndola más cara o cobrando dividendos de las acciones.

Entender esto es el primer paso, el fundamental, para perderle el miedo a la bolsa. No es un casino, es el mecanismo a través del cual puedes convertirte en dueño de los mejores negocios del mundo.

Ahora que ya sabes qué es una acción y cómo funciona, ¿quieres dar el siguiente paso?

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