¿Crees que proteger el medio ambiente es caro? Muchas veces pensamos que para ser ecológicos tenemos que gastar más dinero, pero la realidad es que podemos ahorrar mucho si adoptamos hábitos más sostenibles. En este artículo te voy a dar algunos consejos prácticos y fáciles de aplicar para que cuides del planeta y de tu bolsillo al mismo tiempo.
Siempre se ha dicho que los productos no contaminantes resultan carísimos, es cierto, lo ecológico sale más caro. Es la verdad, en algunos casos es cierto; solo hay que ver cuánto cuesta un coche eléctrico o productos ecológicos como las frutas y verduras, de las que existen hasta establecimientos dedicados específicamente a ellos. Pero por suerte, poco a poco esta tendencia empieza a desvanecerse, algo que es beneficioso para el nuevo movimiento «waste 0» o «zero waste«, que no significa otra cosa que cero residuos.
Ya empiezan a haber coches a buen precio y quizás, no son eléctricos, pero ofrecen un buen precio por un consumo mínimo de combustible, que ya es un avance. Además, los electrodomésticos eficientes ya hace tiempo que se están haciendo un hueco en los hogares. Mínimo consumo de agua y energía por un precio aceptable. Por lo menos ya lo vamos teniendo en cuenta y esto, aunque quizá no es suficiente, es importante. Y lo mismo pasa con los paneles solares para autoconsumo.
Hay otras opciones con las que proteger al medio ambiente de manera más directa, como buscar apps como Wallapop o Vinted y tiendas de segunda mano. Así directamente aprovechamos lo que otros ya no necesitan, o simplemente no quieren y encima nos ahorramos un dinero. Si quieres comprar un disco, o un libro, electrodomésticos… incluso ropa. Es una opción barata y contribuimos a que no se creen más residuos.
Las Excusas
Si no tenemos tiendas de este tipo a nuestro alcance, siempre podemos acceder a portales de subastas, en los que podemos obtener también muy buenos precios. Eso sí, hay que ir con cuidado, hay muchos peligros en Internet… En otra ocasión escribiré sobre ello. Creo que no hay más que ventajas cuando hablamos del reciclaje. Nos sentimos mejor con nosotros mismos, y con los demás. Sientes que formas parte de algo. No existen las excusas.
No tengo dinero
Ya estamos hablando de ello, la cosa no es, por ejemplo, reemplazar todos los electrodomésticos, pero sí que podemos ir cambiándolos conforme se vayan estropeando por unos más eficientes. O no malgastar papel. Podemos reutilizar el papel de periódico para limpiar los cristales, o cuando vayamos a imprimir algo, usar las dos caras de las hojas que vayamos a necesitar. También, si es posible, aprovecha la luz del sol para evitar utilizar más electricidad de la cuenta, tanto en calefacción como luz.
Por ejemplo, en mis pasillos he cambiado las bombillas por bombillas led con sensor de movimiento de AliExpress. Pensé que funcionarían mal, pero son maravillosas, y nunca me dejo la luz encendida y son supercómodas, sin ningún tipo de instalación, solo enroscar la bombilla. Puede parecer algo pequeño, pero la cosa es emplear lo que nos haga falta, sin derrochar.
Los demás contaminan… ¿Por qué debería molestarme?
Bien, que contaminen. Pero no porque los demás lo hagan, nosotros lo debemos hacer también. Un simple gesto como apagar la luz cuando no la necesitamos crea una diferencia con quien no lo hace. En estos casos, en vez de hacer como los demás, hay que intentar concienciarles. Si conseguimos que hagan un mínimo ahorro ya habrá servido de algo. Es muy importante concienciar a nuestros hijos, que son el futuro, o a cualquiera que tengamos cerca, familiares o amigos.
No tengo suficiente tiempo
Es cierto que al reciclar, por ejemplo, ir a un punto limpio, reciclar el aceite usado, llevar papeles y cartones a su contenedor, cristales y vidrios al suyo, o al ponerse a apagar luces o apagar el agua estamos gastando un tiempo que no tenemos. Pero se puede contribuir al medio ambiente de mil formas diferentes, no tenemos por qué volvernos locos.
Reduce tu consumo de energía y agua
Uno de los principales gastos que tenemos en casa es el de la luz y el agua. Tenemos varios trucos para ahorrar a los que podemos sacar partido a la vez que conseguimos ayudar al medio ambiente. Ya te he hablado de recoger el agua de lluvia, algo que puede parecerte más complicado, pero que no lo es tanto.
Las cisternas de los inodoros ya suelen traer los dos botones, y cuesta lo mismo dar al de media carga que al de carga entera. Si nuestra cisterna no tiene los dos botones, y no queremos comprar el mecanismo (que vale realmente poco), podemos meter una botella de agua llena de arena, por ejemplo, en la cisterna. De esta forma no se llenará del todo de agua y podremos ahorrar en el líquido elemento.
Los grifos suelen traer (o se les puede acoplar) un economizador de agua que introduce aire en el chorro, haciéndolo más potente con menos consumo de agua. ¿Utilizas mucha agua? Supongo que hoy en día ya nadie se bañará de forma regular, pero aun así nunca está de más decir que con una ducha rápida quedas igual de limpio, tardas mucho menos tiempo y utilizas también mucha menos agua.
Pero hay muchas más formas de reducirlos sin renunciar a nuestro confort. Por ejemplo:
- Aprovecha la luz natural siempre que puedas y apaga las luces cuando no las necesites.
- Usa bombillas LED o de bajo consumo, que duran más y consumen menos.
- Regula la temperatura del termostato y evita utilizar el aire acondicionado o la calefacción más de lo necesario.
- Desenchufa los aparatos eléctricos cuando no los uses, ya que siguen consumiendo energía en modo stand-by.
- Instala grifos y duchas con aireadores, que reducen el caudal del agua sin perder presión.
- Cierra el grifo mientras te lavas los dientes o te enjabonas las manos.
- Recoge el agua fría que sale al principio de la ducha y utilízala para regar las plantas o limpiar el suelo.
Con estos gestos tan sencillos, no solo ahorrarás dinero en tus facturas, sino que también contribuirás a reducir las emisiones de CO2 y el consumo de recursos naturales. Además, puedes optar por contratar una compañía eléctrica que utilice energías renovables, como la solar o la eólica, que son más limpias y baratas.
Reduce tu consumo de plástico y papel
Otro de los grandes problemas ambientales es la cantidad de residuos que generamos, especialmente de plástico y papel. Estos materiales tardan mucho en degradarse y contaminan el suelo, el agua y el aire. Pero hay muchas alternativas para evitarlos o reutilizarlos. Por ejemplo:
- Usa bolsas de tela o de papel reciclado para hacer la compra y evita las bolsas de plástico.
- Compra productos a granel o con envases reciclables o biodegradables, como el vidrio o el cartón.
- Rechaza los productos de un solo uso, como las pajitas, los vasos o los cubiertos de plástico, y lleva tu propia botella, taza o cubiertos reutilizables.
- Usa servilletas, pañuelos y toallas de tela en lugar de papel.
- Imprime solo lo necesario y usa papel reciclado o ecológico. Aprovecha las dos caras del papel y reutiliza el papel usado para hacer borradores o manualidades.
- Recicla todo lo que puedas en los contenedores correspondientes: papel, plástico, vidrio, metal, orgánico…
Con estos consejos, no solo reducirás la cantidad de basura que produces, sino que también ahorrarás dinero en comprar productos desechables. Además, estarás ayudando a preservar los bosques, los océanos y la biodiversidad.
Reduce tu consumo de transporte y viajes
Otra forma de proteger el medio ambiente y ahorrar dinero es reducir nuestro consumo de transporte y viajes. Estas actividades también tienen un gran impacto ambiental, ya que emiten gases contaminantes y contribuyen al cambio climático. Pero hay muchas alternativas para desplazarnos o viajar de forma más sostenible y económica. Por ejemplo:
- Usa el transporte público, la bicicleta o camina siempre que puedas. Son medios de transporte más ecológicos, saludables y baratos que el coche o la moto.
- Si tienes que usar el coche, compártelo con otras personas o usa servicios de carsharing o coche eléctrico. Así ahorrarás combustible, dinero y espacio en la carretera.
- Evita los viajes en avión, que son los más contaminantes y caros. Opta por viajar en tren, autobús o barco, que son más ecológicos y te permiten disfrutar más del paisaje.
- Elige destinos cercanos y naturales, que tienen menos huella ecológica y son más económicos. Descubre la belleza y la riqueza de tu entorno local o regional.
- Respeta el medio ambiente cuando viajes. No dejes basura ni huellas en la naturaleza. No consumas productos o servicios que dañen el patrimonio natural o cultural. Apoya a las comunidades locales y a las iniciativas ecológicas.
Con estos consejos, no solo reducirás tu impacto ambiental y tu gasto en transporte y viajes, sino que también disfrutarás más de tus desplazamientos y tus vacaciones.
Otros Pequeños trucos
Con aceite usado podemos, en lugar de ir al punto de reciclaje, usarla para hacer jabón, como el que hacían nuestras abuelas en los pueblos, de hecho también podemos hacer jabón líquido. Si estáis interesad@s y no sabéis como se hace, decírmelo en los comentarios y os enseño en otro post. Con aceite usada de coche podemos restaurar madera antigua, dándole una capa que la protegerá y la impermeabilizará. Si queremos conseguir un tono marrón solo hay que añadirle pintura roja al aceite hasta conseguir el marrón deseado. Ideal para puertas exteriores de madera antiguas.
Con los bricks de zumo, leche, etc, se pueden hacer unos semilleros muy curiosos si os gusta la horticultura o jardinería. Cada vez somos más los que optamos por el huerto urbano o macetohuerto, como hobby y además como forma económica de consumir nuestros propios productos ecológicos. Dichos “huerto” se puede regar con el agua de cambiar el acuario, por ejemplo, y volvemos a ahorrar agua, o con agua de lluvia cuando estas existan.
En resumen…
Como has visto, proteger el medio ambiente no es caro, sino todo lo contrario. Si adoptas hábitos más ecológicos y responsables, podrás ahorrar mucho dinero y recursos. Además, mejorarás tu salud, tu bienestar y tu calidad de vida. Y lo más importante: estarás contribuyendo a preservar el planeta para las generaciones futuras.
Estos temas están a la orden del día, pero realmente es necesario concienciar sobre el USO RESPONSABLE de todo lo que nos rodea. Ya no es solo por el medio ambiente, es cuestión de madurez, de saber dónde estamos y de saber que hay que cuidar lo que tenemos, pues no lo valoramos lo suficiente.
¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Tienes alguno más que quieras compartir? Déjanos tu opinión en los comentarios o en los Foros y comparte este artículo con tus amigos si te ha gustado. ¿Piensas que proteger el medio ambiente no es caro?