Planes de pensiones: ¿qué son, cómo funcionan y por qué no los recomiendo?

¿Qué son los planes de pensiones? ¿Realmente valen la pena? Estas son las preguntas que muchos nos hemos hecho en algún momento. Ya te he contado que el sistema de pensiones, según está actualmente, es insostenible. Hoy quiero contarte mi experiencia y darte mi opinión sobre este producto financiero tan popular, respondiendo a una pregunta que me hizo Alejandro en un directo.

Así que si estás pensando en contratar un plan de pensiones, deberías pensártelo mejor, o al menos, leer todo este artículo para tener las cosas más claras. También te voy a mostrar otras opiniones y fuentes que pueden ayudarte a tomar una mejor decisión, porque como te digo siempre, no tienes que creerme, ni a mí, ni a nadie, sino informarte y tomar tu propia decisión.

¿Cómo funciona un plan de pensiones?

Los planes de pensiones son productos del tipo de ahorro a largo plazo que tiene como objetivo complementar la pensión pública de jubilación. Consisten en aportar periódicamente una cantidad de dinero a un fondo de pensiones, que invierte ese dinero en distintos activos financieros (renta fija, renta variable, mixtos, etc.).

El partícipe puede rescatar el plan de pensiones en forma de capital (todo el dinero de una vez), en forma de renta (pagos periódicos) o mixta (una parte en capital y otra en renta) cuando se produzca alguna de las contingencias previstas en el plan, como la jubilación, la incapacidad, la dependencia o el fallecimiento.

La principal ventaja de los planes de pensiones es que permiten desgravar (te permiten reducir tu base imponible) en la declaración de la renta. Es decir, las aportaciones que se hacen al plan de pensiones reducen la base imponible del IRPF, lo que supone pagar menos impuestos. Además, puedes traspasar tu plan de pensiones a otro sin ningún coste ni repercusión fiscal, lo que te da flexibilidad para cambiar de plan cuando quieras.

También te permiten beneficiarte del efecto del interés compuesto, es decir, del rendimiento que se genera sobre el rendimiento acumulado, lo que hace crecer tu capital exponencialmente.

Los planes de pensiones se pueden clasificar según el promotor (individuales o colectivos), según el tipo de renta (definidos o variables) y según la política de inversión (renta fija, renta variable o mixtos). Por eso tenemos que entender cómo funciona un plan y comparar todo el catálogo de planes. 

Sin embargo, esta ventaja fiscal tiene su contrapartida. Al rescatar el plan de pensiones, se tributa por todo el dinero ahorrado, no solo por las ganancias obtenidas, sino también por las aportaciones al plan. Además, se tributa como rendimientos del trabajo, lo que implica aplicar el tipo marginal más alto del IRPF. Esto puede suponer una pérdida importante del capital acumulado debido a esta normativa de planes y fondos.

No se pueden rescatar antes de cumplir la edad legal de jubilación, salvo en casos excepcionales como el desempleo de larga duración, la enfermedad grave o el riesgo de embargo de la vivienda habitual. Además, los planes de pensiones tienen una limitación en las aportaciones anuales que se pueden realizar, que depende de la edad del partícipe y de sus ingresos.

Antes era algo más rentable porque podíamos desgravar más cantidad, pero en 2023, el límite máximo de aportaciones a planes de pensiones es de 1.500 euros al año para los menores de 50 años y de 2.000 euros al año para los mayores de 50 años.

Plan de Pensiones, Ahorro

¿Qué desventajas tienen los planes de pensiones?

Además de la fiscalidad de los planes de pensiones, existen otras desventajas que hay que tener en cuenta. Por ejemplo:

  • Tienen poca liquidez. Solo se pueden rescatar en casos excepcionales, como enfermedad grave, desempleo de larga duración o riesgo de desahucio. A partir de 2025, se podrán rescatar las aportaciones con al menos 10 años de antigüedad.
  • Tienen poca rentabilidad. Los planes de pensiones suelen ofrecer una rentabilidad inferior a la de otros productos financieros, como los fondos de inversión o las acciones. Además, tienen unas comisiones muy altas que merman aún más el rendimiento. La rentabilidad de los planes afecta a las pensiones y puede provocar pérdidas de capital.
  • Tienen poca seguridad. Los planes de pensiones no están garantizados por ningún organismo público ni privado. El riesgo lo asume el partícipe, que puede perder parte o todo su dinero si el fondo quiebra o si los mercados caen.
  • Tienen poca flexibilidad. Los planes de pensiones suelen tener unas condiciones y unos requisitos muy estrictos que limitan las opciones del partícipe. Por ejemplo, no se puede cambiar fácilmente de plan, ni elegir el tipo de inversión, ni disponer del dinero cuando se quiera.

Por eso te digo que hay que tener cuidado a la hora del rescate del plan, y evitar en la medida de lo posible rescatar un plan de pensiones, todo de golpe. Es más interesante recuperar el plan de pensiones a través de una opción de renta vitalicia, por ejemplo. Hay una completa gama de planes de pensiones en forma de renta. Realmente, el tema del rescate del plan de pensiones, daría para un artículo aparte.

Todo dependerá del tipo de plan. Además, hay planes de renta fija (es decir, que incluye activos de renta fija), planes de renta variable, planes mixtos, etc. Y tenemos que diferenciar los planes y fondos de pensiones.

Por eso lo tenemos que pensar “muy mucho” antes de lanzarnos a contratar un plan de pensiones y revisar los planes de previsión de cada plan o utilizar un simulador de pensiones para comprobar “realmente” lo que podríamos ahorrar para la jubilación.

¿Qué alternativas hay a los planes de pensiones?

Por todo esto, mi opinión personal es que los planes de pensiones no son una buena opción para asegurar mi futuro y mi jubilación. Creo que hay alternativas mucho más interesantes y rentables para invertir mi dinero.

Una de ellas es invertir en bienes raíces. Puedes adquirir una pequeña plaza de garaje o incluso un apartamento, por poner ejemplos sencillos para nuestros planes de renta. Aunque el mercado inmobiliario pueda parecer un poco inestable, es una inversión a largo plazo que puede brindarte mayores beneficios para tu jubilación.

Otras opciones son los planes de pensiones indexados, los PIAS (Plan Individual de Ahorro sistemático), los Unit Linked, o simplemente los fondos de inversión, indexados o no, los ETF’s y demás opciones de inversión que tanto te comento en el blog.

La clave está en tomar el control de tu dinero. Tu dinero lo gestionas tú. No dejes que el banco gestione tus ahorros sin darte nada a cambio. Aprende a invertir de manera inteligente y toma decisiones que te beneficien a ti. No te dejes engañar por las supuestas ventajas de los planes de pensiones, que al final resultan ser una ilusión.

¿Qué opinan otras fuentes sobre los planes de pensiones?

No te quedes con mi opinión, cómo siempre te digo, busca siempre información contrastada y diversa sobre el beneficio fiscal de los planes de pensiones. Aquí te dejo algunos enlaces que pueden ser de tu interés:

  • Según la OCU, los planes de pensiones solo interesan si tu renta anual supera los 60.000 euros, y si inviertes cada año los impuestos que dejas de pagar.
  • Según Cinco Días, los planes de pensiones individuales han perdido atractivo fiscal, pero los planes de pensiones de empleo siguen siendo una opción interesante.
  • Según MAPFRE, hay planes de pensiones garantizados o asegurados que ofrecen una rentabilidad mínima, pero con condiciones y comisiones que hay que tener en cuenta.
Planes de pensiones

En resumen…

Un plan de pensiones funciona invirtiendo tu dinero en un fondo de pensiones, que es el patrimonio donde se agrupan las aportaciones de todos los partícipes. Hace unos años, tenía la creencia de que los planes de pensiones eran la mejor opción para asegurar mi futuro y mi jubilación. Me dejaba llevar por las ventajas fiscales que ofrecían, pensando que estaba generando ingresos adicionales para mi vejez.

Para hacer aportaciones al plan de pensiones, solo tienes que indicar a la entidad gestora el importe y la periodicidad que deseas. Las aportaciones tienen un límite máximo anual y te permiten reducir tu base imponible en el IRPF. Sin embargo, todo eso cambió cuando investigué un poco más a fondo. Pero la rentabilidad de un plan de pensiones depende de varios factores y no se puede garantizar ni predecir.

También variará la cosa según los activos del fondo de pensiones y puede que el dinero aportado al plan de pensiones tenga un mejor rendimiento. Puedes consultar la rentabilidad histórica y esperada de tu plan y usar un simulador de planes para estimar el capital que podrías acumular.

Con todo esto descubrí que, si bien es cierto que los planes de pensiones te permiten desgravar en la declaración de la renta, a la hora de recuperar el dinero, te encuentras con una desagradable sorpresa. Todos los beneficios fiscales y demás ventajas que te habían prometido, simplemente desaparecen. Es como si te quitaran con una mano lo que te habían dado con la otra.

Entonces pensé: ¿realmente me conviene tener un plan de pensiones? La respuesta fue clara para mí. No, no me convenía. Decidí cortar por lo sano y no invertir en ese tipo de productos. Si ya tienes un plan de pensiones, puedes mantenerlo pero sin aportar más dinero. Cuando llegue el momento de recuperar el plan, lidiarás con las consecuencias y pagarás lo que sea necesario.

Pero, ¿qué opciones tengo entonces? No te preocupes, hay alternativas mucho más interesantes como hemos visto en el artículo. Una de ellas es invertir en bienes raíces. Puedes adquirir una pequeña plaza de garaje o incluso un apartamento. Aunque el mercado inmobiliario pueda parecer un poco inestable, es una inversión a largo plazo que puede brindarte mayores beneficios para tu jubilación. 

También he comentado los planes de pensiones indexados, los fondos de inversión, los ETF, los PIAS y los UNIT LINKED, aunque, por supuesto, hay muchas más opciones.

La clave está en tomar el control de tu dinero. No dejes que el banco gestione tus ahorros sin darte nada a cambio. Aprende a invertir de manera inteligente y toma decisiones que te beneficien a ti. No te dejes engañar por las supuestas ventajas de los planes de pensiones, que al final resultan ser una ilusión.

En resumen, los planes de pensiones pueden parecer atractivos con sus beneficios fiscales temporales, pero a la larga no resultan tan beneficiosos como nos hacen creer. Es importante informarse y explorar otras opciones de inversión que se adapten mejor a nuestras necesidades y metas financieras.

No te quedes con lo establecido, busca siempre la manera de hacer crecer tu dinero de forma inteligente. Recuerda, tu futuro financiero está en tus manos, no en las manos de los bancos.

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